Sandro Botticelli pintó “El nacimiento de Venus”, una de sus piezas más emblemáticas en la historia del pintor. Para esta pintua, Botticelli escogió la postura de la llamada Venus Púdica, en la que la diosa cubre su cuerpo con las manos, e imita la postura de una antigua estatua romana. La pintura está cargada de símbolos especiales como la guirnalda de mirto, símbolo del amor eterno, y la túnica blanca que representa la primavera, la estación del renacer.
Para el fotógrafo Jonathan Thorpe, recrear este cuadro a través de su amiga Heather Byrd fue todo un acontecimiento.
Heather, quien es modelo y se encuentra luchando contra el cáncer, fue la mujer ideal para representar esta pintura. Byrd aparece en medio de una habitación completamente desnuda y demostrando una profunda vulnerabilidad frente al frío e implacable ambiente de hospital. A pesar del entorno, la modelo luce delicada y fuerte al renacer como la diosa del amor y la belleza.
El trabajo de Thorpe se caracteriza por ser cómico, pero para esta imagen, decidió hacer algo que más que causar risa hiciera reflexionar y captar la belleza de su amiga durante la quimioterapia.
La imagen titulada “The Renaissance of Heather”, buscó reemplazar la belleza del bosque y el agua detrás de Venus, por la frialdad y los colores apagados de un antiguo cuarto de hospital. En donde la belleza se muestre desnuda y una enfermera trate de cubrirla. En lugar de dos amantes abrazados, dos doctores estarían a su lado, uno con una máscara de oxígeno, el otro con jeringas y papeles. Finalmente, en vez de presentarla en la concha donde nació, ella estaría parada en su montón de ropa y su peluca.
Una imagen bastante fuerte tanto en la cuestión visual, como en lo simbólico. ¿Qué opinas?
Con información de Actitudfem.