¿Cuáles son tus peores miedos? Cada problema enfrentamos, ya sea pequeño o grande, tiene sus raíces en el miedo. Para algunos, eso podría parecer una obviedad. La pregunta es: ¿cómo vencer los miedos? Para otros, no es tan evidente por lo que llegan a hacerse preguntas como ¿por qué mis problemas financieros o de pareja son causados por el miedo?

Todos los problemas son la manifestación de los miedos. El miedo al fracaso, el miedo de no ser lo suficientemente bueno, el miedo de soltar el control, miedo a estar solo, miedo al abandono, el miedo de la incomodidad, miedo de perder, miedo a no estar bien, entre otros.

El hecho de pensar que cada problema que tienes es provocado por ti mismo y que no sabes cómo resolverlo, puede llevarte a la inseguridad total y a bloquearte inevitablemente. A continuación te decimos cuales son los miedos que hacen encontrar soluciones (solo por poner algunos ejemplos):

Dilación: la dilación es cuando tardas o prolongas hacer algo.  Esto se da por el miedo al fracaso, o la incomodidad de hacer algo difícil.

Deudas: Hay muchas causas posibles, pero a menudo gastas más de lo que ganas por un hábito de compras, o el miedo a dejar ir algunas comodidades a las que estás acostumbrado. El hábito de compras puede ser causado por la ansiedad (el miedo de que algo que quieres no suceda) o la soledad (el miedo a no ser lo suficientemente bueno). Dejar ir comodidades puede ser difícil si tienes miedo a la incomodidad, un miedo que no podrás vencer por el temor a ser juzgado.

Problemas de pareja: Obviamente hay un montón de causas posibles (incluyendo que la otra persona tiene mayores problemas, aunque siempre se debe buscar en uno mismo) ... Pero algunos temores que causan problemas de relación incluyen el miedo de soltar el control (haciendo que usted uno controle a la otra persona),  el temor de no ser lo suficientemente bueno, el miedo al abandono y otros problemas de confianza, el miedo a no ser aceptado, el miedo de aceptar a la otra persona.

El “no puedo”: Una vez más, existen muchas causas posibles para no hacer las cosas, pero algunas de ellas son: el tiempo no es suficiente (miedo a dejar ir de algo que estás acostumbrado a hacer), el ejercicio es demasiado duro (miedo a las molestias), las distracciones como la televisión y el Internet (el miedo de perder).

No me gusta esta dieta: Igual que el ejercicio, le tienes miedo a las molestias. Aunque también hay problemas emocionales,  en cuyo caso los temores pueden ser muy similares a los que conducen a la adicción por comprar y los problemas financieros.

No hago el trabajo que amo: Tal vez no sabes lo que quieres hacer, lo que significa que no te has comprometido a explorar realmente (miedo al fracaso), o si sabes, pero no has dado el paso (el miedo al fracaso), o la creencia de no eres lo suficientemente bueno para hacer lo que te gusta.

El temor y el miedo se basan en ideales, pero lo ideal no es realista. No vas a conseguir todo de la manera perfecta que esperas. Nadie lo hace. Aceptar la realidad te llevará a desarrollar más capacidades. Nadie es perfecto. El ideal no existe.

¿Qué hacer al respecto? ¿Cómo conquistar el miedo?  Siempre vemos el miedo como un enemigo. No lo es. El miedo somos nosotros mismos en un mundo que cambia constantemente y se torna aterrador. Todos tenemos miedo de fracasar, de encontrarnos en medio de un caos y ser juzgados.

El miedo no puede ser destruido, no es algo que puede ser erradicado,  es una parte básica de la vida, ¿qué podemos hacer?

1. Podemos ser conscientes del miedo. Cuando estamos luchando o sufriendo de alguna manera, ser conscientes.

2. Aceptar el miedo. No te sientas mal por ello, no se trata de aplastarlo. Es una parte de ti. Es una parte de la vida. Acéptalo.

3. Darnos cuenta del daño que nos provocamos al temer, y  ver cómo ese dolor  lo provocamos nosotros mismos.

4. Podemos pensar racionalmente sobre el miedo. En realidad darle un poco de espacio, y considerarlo. ¿Cuál es el peor de los casos?

5. Podemos estar agradecidos por lo que somos, y lo que en realidad es la vida (a diferencia de lo que no es, o lo que no somos).

6. Analizar la situación y darte cuenta que estás perfectamente bien. No hay ideales al momento de analizar el presente. Si no tenemos un ideal, entonces no le temeremos al fracaso.