Mientras algunos países comienzan a retomar sus actividades y reducir las medidas sanitarias, en México aún perdemos la noción del tiempo durante la cuarentena y eso tiene una explicación psicológica, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos.
¿Por qué ocurre? hay distintas razones. La primera, es que creamos experiencias subjetivas del tiempo que no siempre se relacionan con el reloj o el calendario. Por ejemplo, no es lo mismo un desayuno de 30 minutos con un amigo, que 30 minutos esperando el Metro.
Perder la noción del tiempo al hacer todo en un mismo sitio
Esto quiere decir que estimamos el paso del tiempo de dos maneras: la prospectiva (cuán rápido pasa ahora mismo) y la retrospectiva (cuán rápido pasó la semana o la década pasada). Pero inevitablemente, cuando pasas muchos días y noches en casa, los días empiezan a parecerse entre sí.
Es la confusión de días idénticos lo que nos hace, según la psicóloga Lera Boroditsky, crear menos recuerdos nuevos, algo crucial para nuestro sentido de percepción del tiempo. Otro ejemplo es, cuando vas de vacaciones una semana, el tiempo suele pasar rápido porque todo es nuevo, pero cuando regresas, miras atrás y tienes tantos recuerdos, que sientes que pasaron más de siete días.
Y a pesar de que muchas personas han encontrado la manera de estar ocupadas durante la cuarentena, todas estas actividades se desarrollan casi en un único lugar, lo cual hace que creen menos recuerdos de lo habitual y sientan que el tiempo se les pasa volando. Por esta razón es que nos cuesta trabajo diferenciar entre los días entre semana y los fines.
En líneas generales, algunos ven el futuro como algo que viene hacia ellos, mientras están quietos, y otros necesitan moverse hacia el futuro. Puedes descubrir en qué grupo te encuentras con esta pregunta: "La reunión del próximo miércoles adelantó dos días. ¿Qué día será entonces la reunión del miércoles?". El primer grupo tiende a responder lunes y, el segundo, viernes.