Un equipo de historiadores han publicado en la revista Internal and Emergency Medicine un estudio que sugiere que el prolífico pintor, diseñador y arquitecto Rafael Sanzio murió de un enfermedad similar al coronavirus y no de sífilis, como hasta ahora se creía.
500 años después de su muerte, producida el 6 de abril de 1520, los investigadores aseguran que lo más probable es que haya fallecido de una pulmonía mal tratada que duró 15 días y que le permitió confesar sus pecados, poner todos sus asuntos en orden y recibir la extremaunción.
Lo anterior, aun cuando estaba abatido por una fiebre muy alta, lo que quiere decir que pese a los síntomas, estaba lo suficientemente lúcido. Es por este motivo que los responsables del reporte La muerte de Rafael: una reflexión sobre la sangría en el Renacimiento, piensan ahora más que nunca que la causa de su deceso tiene muchas similitudes con la Covid-19.
"Por lo que sabemos, Rafael murió de una enfermedad pulmonar muy similar al coronavirus como la que hemos visto ahora", apunta Michele Augusto Riva, de la Escuela de Medicina y Cirugía de la Universidad de Milano Bicocca, quien además piensa que el hecho de que el pintor haya ocultado a sus médicos que mientras estaba enfermo salía a visitar a sus amantes, provocó que lo trataran erróneamente.

Ello, porque los especialistas que lo atendían le recetaron sangrías a través de incisiones o sanguijuelas pensando que padecía de sífilis en consecuencia de las frecuentes relaciones sexuales que mantenía con distintas mujeres. Pero eso sólo lo debilitó hasta matarlo a los 37 años.
Sus salidas frecuentes nocturnas en el extremo frío de marzo de 1520, le pudieron haber causado una neumonía, pues una infección de transmisión sexual como la sífilis no puede explicar el período de incubación, ni tampoco una manifestación aguda de hepatitis viral podría tenerse en cuenta sin ictericia y otros signos de insuficiencia hepática.