Hasta hace pocos tiempo, prácticamente no éramos consientes de que las mascotas podían tener prácticamente las mismas enfermedades que nosotros los humanos; mucho menos sabíamos que también podrían vivir con alguna discapacidad o condición genética, como Maya, una gatita que tiene "síndrome de down". 

Aunque el síndrome de down es propio de los humanos, algunas especies de animales pueden presentar alteraciones en su información genética, como es el caso de Maya, que en lugar de tener los pares de cromosomas habituales, tiene uno extra (en el caso del síndrome de down, el cromosoma 21 está triplicado en lugar de ser un par. 

Cuando aún era una bebé, Maya fue adoptada por su familia de humanos en The Odd Cat Sanctuary, un refugio especial para gatos desamparados, y gracias al esfuerzo, el amor y la creatividad de su dueña, se ha convertido en toda una celebridad de Instagram, donde tiene ya 450 mil seguidores. 

Pero eso no es todo lo que le ha dado fama a esta gatita; recientemente salió a la venta un libro ilustrado para niñas y niños que cuenta su historia de vida mientras busca concientizar al público sobre la inclusión, el amor y la diversidad, pero sobre todo, sobre el síndrome de down. 

En su cuenta de Instagram, Maya presume su amistad con otros gatos que, como ella, fueron rechazados al nacer por no ser iguales al resto. Por ejemplo: Smush.