Científicamente probado, tener una mascota en el trabajo reduce los niveles de estrés, la angustia por renunciar, y mejora los niveles de concentración, así por lo tanto, la productividad crece. Lo sabíamos.

La conclusión surgió de un estudio realizado por la Universidad de Lincoln, Estados Unidos, con el apoyo de la empresa Purina, dedicada a la producción de los alimentos para animales. Pero la idea está vigente desde hace algunos años, cuando Montserrat Arias, CEO de BeMyPartner, adoptó a una perrita, la llevó a la oficina, y esta se adaptó rápidamente al ambiente.

Tener una mascota en el trabajo reduce los niveles de estrés y mejora la productividad

Esto sucedió debido a que los beneficios no solamente son para los humanos, quienes se mantienen entretenidos y risueños simplemente por ver a un perro pasar (es como una bocanada de amor), sino que las mascotas dejan de experimentar crisis de ansiedad ante la separación.

"Llevar el perro al trabajo permite que mascotas y dueños pasen más tiempo juntos, fortaleciendo el círculo entre ellos y bajando los niveles de estrés de ambos"

Sonia Sáez, veterinaria y Brand Manager de Purina.

Pero la prueba fehaciente se dio cuando los investigadores tomaron muestras de saliva de los empleados de una fábrica y observaron que aquellos que habían tenido un perro en su trabajo, tenían niveles bajos de cortisol (la hormona del estrés) al final del día.

Un perrito en la oficina, igual a una bocanada de amor

Siendo entonces algo benéfico tanto para mascotas como para dueños, cada vez hay más empresas dispuestas a implementar un modelo alternativo de espacio de trabajo que incluye a animales, según un reporte de Bizneo HR, expertos en software de Recursos Humanos.

Para compañías grandes como Google, no es nada inusual llevar a su mascota al trabajo, pero parece ser el mismo caso para muchas compañías holandesas: en LinkedIn, actualmente hay 75 vacantes activas en compañías holandesas que tienen a un perro en la oficina.