(Semblanza)
Pekín, 11 Oct (Notimex).- Célebre en China por la perspectiva histórica de su escritura, el Premio Nobel de Literatura 2012, Mo Yan, es comparado en ocasiones con Gabriel García Márquez por su estilo, que expone sin tapujos –pero sin criticar directamente al Gobierno- la turbulenta historia de China en el siglo XX.
De 57 años, menudo y de nombre Guan Moye (Mo Yan es su pseudónimo y significa “No hables”), este autor se hizo internacionalmente famoso después de que el director chino Zhang Yimou llevara al cine su obra “Sorgo Rojo”, escrita en 1987, y que explicaba la oleada de violencia en la que se vio inmersa China en 1920 y 1930.
Otras de sus obras aclamadas son “Grandes pechos, amplias caderas” o “La República del vino”, donde presenta un estilo llamado “realismo alucinatorio”, muy cercano al realismo mágico del autor colombiano Gabriel García Márquez, también Premio Nobel de Literatura, que se nutre de un humor agrio para explicar la dureza del siglo XX chino.
Su última obra, “Rana” (2009), es quizá una de las más críticas, ya que denuncia los excesos de la política del hijo único en China.
Nacido en la provincia de Shandong, comenzó a escribir mientras realizaba el servicio militar en 1980, y desde entonces se ha erigido en una de las voces literarias más internacionales del país asiático.
Mo es uno de los decanos de la literatura china y a diferencia de los anteriores premios Nobel chinos, como el también escritor Gao Xinjang o el activista Liu Xiaobo, no mantiene una relación de confrontación con el Gobierno del Partido Comunista, aunque algunos de sus libros han sido censurados puntualmente.
Es por ello que se alzó con la vicepresidencia de la Asociación de Escritores de China en noviembre de 2011, un ente cercano al poder donde se agrupan los talentos chinos que no critican de frente al Gobierno.
Ello le ha valido críticas de otros artistas como Ai Weiwei, que le considera un autor muy cercano al régimen, y de críticos literarios chinos que le censuran que sea un autor del pasado, de la década de 1980, cuando se nutría de la literatura latinoamericana.
Aunque Pekín no ha reaccionado aún oficialmente al Premio, es previsible que el Gobierno se muestre finalmente de acuerdo con el galardón, después de la Academia del Nobel irritara en 2010 al Ejecutivo chino al conceder el galardón en categoría de la Paz al escritor, crítico literario y defensor de derechos humanos Liu Xiaobo, que cumple actualmente 11 años de cárcel por “subversión al poder”.



El oficial “Diario del Pueblo” decía hoy al respecto que “los escritores chinos han esperado demasiado tiempo, el pueblo chino ha esperado demasiado tiempo”, ignorando que el autor de la “Montaña del Alma”, Gao Xinjiang, chino exiliado en Francia, recibió el galardón en 2000, provocando también el rechazo de China.
Los medios de comunicación chinos saludaban hoy la noticia, mientras las redes sociales seguían de cerca el Premio, considerado por el pueblo chino como un honor y reconocimiento a su aportación al mundo.