Alrededor de 12 nuevas especies marinas han sido identificadas en el océano Atlántico Norte gracias al Proyecto ATLAS financiado por la Unión Europea.

Las 12 nuevas especies identificadas abarcan desde moluscos, algas y corales que subsisten en el fondo marino, que aunque es un terreno inexplorado hay evidencia de que el cambio climático comienza a afectar el ecosistema ante la acidificación por absorción del CO2, lo cual reduciría la disponibilidad de hábitats para las nuevas especies para el 2100.

Además de las nuevas especies, los científicos han encontrado 35 nuevos registros de de especies en áreas donde antes se desconocían; esto aunado a evidencia de emisiones termales en el fondo marino de Azores, uno de los lugares encontrados gracias al proyecto que había revelado lugares y la manera en la que estos funcionaban.

“Encontramos comunidades formadas por esponjas o corales de aguas profundas que forman las ciudades de las profundidades marinas. Son sustento de la vida, así que los peces realmente utilizan estos lugares como zona de desove”

Murray Roberts. Profesor

El proyecto ATLAS que identificó a nuevas especies

En el proyecto ATLAS colaboraron investigadores de 13 países que rodeaban al Atlántico que combinaron la física y química y biología del océano para ayudarse a entender cómo está cambiando el entorno ante las inclemencias del cambio climático.

Esto aunado a la sobreexplotación de pesca y lugares de desove, así como la extracción de los minerales y el daño a los arrecifes corales con estas prácticas.

De acuerdo al profesor George Wolff de la Universidad de Liverpool, aceptó que existen mejores mapas de la Luna y de Marte que del inexplorado fondo marino, por lo que no es de extrañar que aún existan especies -aparte de las 12 nuevas especies identificadas- sin descubrir.

“Siempre que vas a las profundidades del océano, encuentras algo nuevo, no solo especies individuales sino ecosistemas completos”

George Wolff. Profesor

Con información de BBC News y Europa Press.