Es probable que hayas visto esta foto en un montón de lugares sin saber quiénes son los protagonistas de este beso en pleno Times Square, el cual se volvió un ícono de amor.
Ella es Greta Zimmer Friedman, una mujer que besó al marino George Mendonsa el 14 de agosto de 1945. 20 años después, Greta sabría de la existencia de esta imagen, tomada por Alfred Eisenstaedt y titulada “Día de la victoria en Times Square”.
La fotografía muestra a una joven mujer en un uniforme blanco que es profundamente besada por un marinero en Times Square, durante la celebración tras la derrota de Japón, el día en que Japón se rindió a los Estados Unidos y que puso fin a la Segunda Guerra Mundial.
Existen dos versiones de este beso. La más famosa es la de Eisenstaedt, aunque Victor Jorgensen también captó el romántico momento. Ninguno de los dos tuvo los nombres de los protagonistas. Años después, tres mujeres diferentes y casi una docena de hombres afirmaron ser los sujetos de la foto.
Foto: Victor Jorgensen
Foto: Alfred Eisenstaedt
Friedman se enteró de la foto muchos años después de que fue tomada; pero cuando se puso en contacto con la revista LIFE para identificarse, le dijeron que otra mujer ya se le había adelantado. Fue hasta 1980, cuando ambos protagonistas se reunieron, aunque aún se duda si George Mendonsa es el chico de la foto…
Aunque algunas personas creen erróneamente que la foto muestra una reunión entre novios o bien, un momento apasionado, según Friedman, el beso no era nada romántico. En la entrevista que le realizaron en el 2005, dijo que salió de su trabajo como asistente dental - en ese entonces tenía 21 años de edad-, y se encontró con el anuncio de que la guerra había terminado…
Aunque muchas mujeres han dicho que esta imagen más que un ícono de amor, es el reflejo de un abuso, Friedman tomó el comportamiento del marino con calma y explicó que era una celebración mejor que Navidad o Año Nuevo.
Friedman nació en Austria en 1924. Sus padres la enviaron a Estados Unidos junto con dos de sus hermanas a los 15 años, debido a las circunstancias cada vez más peligrosas para los Judios durante la ocupación nazi de Austria. Friedman tuvo una carrera variada. Ella trabajó como asistente dental durante algunos años (el uniforme blanco en la foto es la de un asistente dental, no una enfermera, como algunos suponen). Ella estuvo involucrada en el teatro, diseñó ropa, y se graduó en el mismo año que sus hijos. Además, también era restauradora de libros y artista.
Zimmer falleció en Virgina a los 92 años, con la cadera rota, osteoporosis avanzada y una neumonía fulminante. Sólo Mendonsa, un pescador retirado de 93 años, sigue con vida.
Con información de El País.