Fue mucha la polémica generada en Barcelona, luego de que cientos de personas acudieran a las zonas de playa para disfrutar del inicio del desconfinamiento, pasando por alto el distanciamiento social todavía sugerido.

Así que algunos decidieron pensar en sumergirse en una piscina, pero aún así, la pregunta continúa: ¿puedo contagiarme de coronavirus si salgo a nadar durante la pandemia? Ebb Lautenbach, jefe del Departamento de Enfermedades Contagiosas en la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, ofrecer una explicación

El peligro de meterse a una piscina durante la pandemia

"No hay ningún riesgo inherente en el agua de mar ni, en particular, en el agua de las piscinas. El virus no se transmite por medio del agua", dice el experto. Y agrega que el cloro y el bromo que hay en ellas lo desactivan y reducen el peligro de contraerlo.

Pero entonces qué pasó cuando los invitados en una fiesta con alberca para celebrar el Día de los Caídos (en mayo) en el lago de los Ozarks, Estados Unidos, dieron positivo a coronavirus? En realidad, el riesgo en una piscina o un parque acuático proviene de las otras personas que están ahí y de si es posible o no mantener una Sana Distancia.

Las probabilidades aumentan si estás esperando en una larga fila para lanzarte por el tobogán o cuando chapoteas en una piscina durante una fiesta, pues así entras en contacto con personas que al toser, estornudar o hablar, podrían contagiarte. Lo mismo ocurre en los vestidores o mientras esperas a pasar a las regaderas.

"Es probable que exista una posibilidad teórica de contagiarse por la misma agua de la alberca, pero es tan ínfima que en la práctica quizás es de cero", explica Lautenbach. El desafío de las piscinas públicas es que por su naturaleza tienen mucho menos espacio para distanciarse y dentro de ellas no se usa cubrebocas porque es fácil perderlo o ahogarse.