Es la parte final de casi cuatro años de batalla por Europa, Hitler esta ahora peleando en su propia casa, los aliados atacan por todos los frentes, ambos bandos atacan con todo lo que tienen.

En el frente los alemanes tienen aun algunas ventajas, los tanques Panzers son temidos por los americanos, monstruos indestructibles. El "fury" es un tanque legendario, ha sobrevivido a todo hasta el día de hoy.

Don Wardaddy, el encargado del tanque, tendrá como misión hacer del secretario el mejor asistente o por lo menos sacarlo vivo de esta guerra.

David Ayer escribe y dirige esta cinta, sus trabajos anteriores son auténticos productos de culto y Corazón de Hierro no es la excepción; ésta deja el vicio que tenía Hollywood por presentar la Segunda Guerra como un suceso nostálgico y de valor; es cruda y en ocasiones difícil de tragar.

La historia sigue a estos soldados que han vivido todo lo que la guerra tiene que ofrecer y, sin embargo, siguen adelante. El director también tumba con el dogma de cámara en mano en este género bélico que Spielberg hizo regla con su "Soldado Ryan".

Corazones de Hierro es elegante, su cámara es cautivadora, cada plano es un pintura, la composición es cuidada en cada secuencia. Ademas de tener las mejores batallas sobre tanques de las últimas décadas.

El director tiene muchos aciertos, pero también peca de poco desarrollo de personajes; los tripulantes del tanque podrían tener su propia película; sin embargo, David Ayer se planta en Brad Pitt que interpreta a Don y deja a los demás a la deriva.

El cast es impresionante, empezando por el esposo de Angelina Jolie que parece encontró su nicho al interpretar militares valientes, seguido del multifacético y sorpresa agradable llamado Shia LaBeouf, cuyo personaje es un ejemplo de lo contradictorio de la humanidad ante una guerra.

Michael Peña como "gordo" es el toque cómico, sus diálogos en español -que parece son inaudibles para el público americano- son muy entretenidos. Otra sorpresa viene del actor de televisión Jon Bernthal que interpreta a Grady, artillero y representante de todo lo bruto e ignorante que a veces apodera a los hombres.

Por ultimo, el joven Logan Lerman que interpreta al joven recién llegado, hace un trabajo cumplidor por llenarlo de alguna forma, palidece ante este elenco de actores de ensamble.

Conclusión: ve y disfruta de esta cinta de culto en proceso, de esta historia bélica y del trabajo del director que hace cosas increíbles cuando esta hecho con el corazón como David Ayer lo demuestra.