Como dicen por ahí, cuando unos van, otros ya vienen de vuelta. Afortunadamente esta frase muchas veces tiene aplicaciones positivas; así es el caso de Omar Vázquez Sánchez que construyó una casa hecha con sargazo cuando el resto de la mayoría de la gente apenas parece haberse dado cuenta de su existencia.
Vázquez Sánchez es un empresario de Puerto Morelos que hace aproximadamente seis años se dio cuenta de que el problema del sargazo era cíclico en los puertos de Quintana Roo y desde entonces comenzó a estudiarlo para buscarle una aplicación útil.
Fue así como llegó a la conclusión de que esta alga que en los últimos meses ha llegado de forma descontrolada a las playas del estado, podía ser utilizada para construir tabiques que luego se convertirían en casas.
Pero no todo es tan sencillo, antes de comenzar siquiera a pensar en construir, los bloques hechos de adobe de sargazo fueron sometidos a diversas pruebas de resistencia en la oficina de investigación de la UNAM en la región.
Una vez que descubrieron que el invento era resistente comenzaron a construir una casa. La tarea les llevó sólo 15 días y costó la mitad de lo que puede valer una casa de interés social.
"El principal objetivo de la casa es contribuir para que las personas de escasos recursos tengan una casa y por ello nos hemos acercado a instituciones privadas, gobierno estatal y ONG, entre otros, para que donen una vivienda y se vean beneficiadas familias en zonas marginadas”, aseguró Vázquez Sánchez.
Para este momento, Vazquez ya patentó la idea y ha recibido ofertas de dos constructoras en el estado y también ha hablado sobre el proyecto con empresarios de Estados Unidos y Malasia.
Con información de El Financiero.