Viene a la pantalla grande la historia que es por todos conocida, una historia de bondad y amor, de ratones que se convierten en caballos y una calabaza que se convierte en carruaje, esta es la conversión a acción viva de Cenicienta que cautivó a los niños del 50, pero que regresa para atrapar y darle toda la experiencia a nuevas generaciones.

Recreada por la misma Disney y dirigida por Kenneth Branagh, viene el filme live action que captura la esencia del original animado. El cineasta hace un producto entretenido para cualquier interesado, con adiciones más contemporáneas, algo que se debe de reconocer es el trabajo titánico del diseñador de producción Dante Ferretti,  que hace un trabajo espectacular a la hora de crear este mundo de fantasía. 

Sin duda, es un regalo visual para los pequeños de la casa, mientras que los adultos son propensos a ahogarse en su nostalgia. Una experiencia inolvidable.