Uno de los efectos más graves del cambio climático es el aumento en el nivel de los mares, que durante el siglo XX se elevó entre 11 y 16 centímetros. Esto amenaza con provocar inundaciones masivas, borrando varias de las grandes ciudades costeras del mundo, algunas de ellas ubicadas en México.

La organización Climate Central, con sede en Nueva York, analiza y estudia fenómenos climatológicos en todo el mundo. Una de sus más recientes investigaciones, publicada por la revista Nature Communications el pasado 30 de octubre, advierte que a partir de 2050, las inundaciones costeras afectarían hasta 250 millones de personas, cifra que triplica las estimaciones previas, de 65 millones.

El estudio precisa que las zonas donde se registrarían las mayores afectaciones en el mundo están en Asia, por ejemplo Vietnam. 

Se prevé que para el año 2050 la costa sur de este país, desde Saigón hasta la provincia de Ca Mau se cubra de agua con las mareas altas. En el norte, el agua alcanzaría incluso Hanoi, la ciudad capital. En total, habría 31 millones de damnificados.

En México, aunque el daño sería menor, los hogares de al menos 276 mil personas podrían quedar cubiertos por el agua. Los sitios más afectados serían Nayarit, Sinaloa, Baja California, Quintana Roo, Campeche y Tabasco.

Aún en el escenario más optimista, que implica una reducción inmediata en las emisiones de gases de efecto invernadero y una desaceleración del deshielo polar, para el año 2100 se calcula que habrá 340 millones de personas en la zona de inundaciones a nivel mundial.

Ante ello, Loretta Hieber Girardet, funcionaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la reducción del riesgo de desastres, advirtió que el cambio climático presionará a las ciudades de múltiples formas. 

Por ejemplo, la inundación de comunidades hará que los agricultores abandonen su actividad para buscar trabajo en las urbes.

En ese sentido, Benjamin Strauss, director ejecutivo de Climate Central refirió que 110 millones de personas ya viven en lugares que están por debajo de la línea de la marea alta, pero han resistido por medidas de protección como diques y otras estructuras que protejan la línea costera.

De acuerdo con Dina Ionesco, de la Organización Internacional para las Migraciones (IOM, por sus siglas en inglés), la investigación muestra que los países ya deberían prepararse para que más ciudadanos se reubiquen internamente.