No es novedad que en la red constantemente se esté luchando contra los trastornos alimenticios y su promoción; sin embargo, cada vez es más complejo monitorear los sitios que se dedican exclusivamente a “Ana” (anorexia) y “Mía" (bulimia).
Una de las tendencias con más éxito, es el uso de hashtags. Lamentablemente se han usado para llegar a las generaciones más pequeñas con ejemplos como el #bonespiration, el cual alaba a los personajes que muestran cómo se les marcan los huesos debido a su delgadez extrema.
{username} (@SickLollipop) March 2, 2015
Un estudio realizado por diversas universidades británicas, analizó 734 fotografías de redes como Twitter e Instagram, revelando que este contenido es más popular de lo que se pensaba, idealizando al cuerpo esquelético y enfermo.
{username} (@asctherapy) October 17, 2017
Al respecto, integrantes de la Universidad de Adelaida (Australia) confirman que las mujeres que publican documentos gráficos con este tipo de hashtags, tienen un mayor porcentaje de desarrollar trastornos alimenticios. Como parte de una iniciativa para evitar este tipo de situaciones, Instagram prohibió etiquetas como “proana” o “highgap”.