¿Qué es una relación adictiva?  Se supone que el amor va de la mano con la libertad y la confianza, cuando esto no existe entre una pareja y aun así se quedan juntos, el vínculo que mantienen está totalmente alejada de la felicidad, pero muy pegada al egoísmo,  al apego y que deriva en un abuso emocional y físico.

Si no estás feliz con alguien, ¿Para qué seguir con esa persona?... Los apegos emocionales que desarrollamos a lo largo de una relación afectan directamente a tu condición y calidad de vida. Creer que la felicidad depende de una persona, hace que uno se aferre a una clase de amor  que lo vuelve posesivo, celoso y dominante. Algo nada sano.

Cuando en una pareja, uno de los dos presenta baja autoestima, sentimiento de abandono o desprecio, hará hasta lo imposible por mantener a la otra persona cerca sea de la forma que sea. No importa si la relación se torna desgastante; la parte enferma hará lo imposible con tal de no sentirse abandonado. Esta dependencia y apego son síntomas de que una relación es adictiva y nociva para quienes forman parte de la misma.

“El amor se convierte en obsesión cuando la otra persona ocupa el lugar más importante y casi el único en la escala  de prioridades del sujeto”, reconoce Jorge Castelló, psicólogo y autor del libro ‘Dependencia  emocional’. “Algo muy llamativo de estas personas, que puede ser también indicativo de este  componente adictivo en la relación, es la necesidad de acceso constante del dependiente  emocional hacia su pareja, intentando hacer todo tipo de actividades con la otra persona, llamando continuamente y controlándola a través de los mensajes del celular, lo que se interpreta como un acto de comprobación de que la pareja ‘sigue ahí ‘, como unida a un cordón umbilical imaginario”, concluye.

La salud mental de la pareja no depende de condiciones materiales como por ejemplo, el nivel cultural o económico sino de la fuente de ideas espirituales que la sostienen, como el cariño, respeto, confianza mutua, factores que nutren y alimentan una buena relación.

Si continuamente sientes abstinencia o ansiedad después de terminar una relación, o si te das cuenta de que tu relación es dolorosa para los dos, pero te rehúsas a tomar acción, tal vez necesites reaccionar y tomar en cuenta los siguientes puntos para salir de ella. Aprender a lidiar con estas emociones y establecer límites claros te puede ayudar a salir adelante y lograr una vida más feliz y estable.

Instrucciones:

1. Piensa que dejar esta relación es la prioridad más importante en tu vida, enfócate en lograr este objetivo con ser egoísta sobre tus necesidades y deseos.

2. No te comprometas a quedarte con tu pareja o a darle una segunda oportunidad, incluso aunque amenace con lastimarse o lo haga. Si logras dar este paso, evitarás entrar en la rutina o juego del rescatador o perseguidor, lo que puede ser peligroso para ambos.

3. Tienes que reconocer tus propias fallas en la relación y aprender a aceptar qué fue lo que hiciste mal. Ninguna relación es perfecta, y aceptar tus fallas te ayudará salir adelante.

4. Encuentra otras actividades, amigos o familiares que te ayuden a distraerte.  Cuando algo te hace sentir un vacío o te sientes triste, deprimido o culpable sin razón, debes buscar la raíz de esas emociones analizando tus necesidades básicas y así mantenerte lejos de las relaciones adictivas.

5. ¡Adiós recuerdos! Lo mejor que puedes hacer después de tronar una relación adictiva es deshacerte de todos los recuerdos y prendas de ropa que te recuerdan a tu ex. Mantener estos artículos alrededor hará más difícil que dejes de pensar en esa persona y será más sencillo dejar la adicción a la relación por tu bien.

6. Busca alivio espiritual. Dicen que la meditación es perfecta para encontrar equilibrio emocional. Medita, camina en la naturaleza, escucha música o dibuja... Enfócate en esto durante al menos 30 minutos al día para profundizar tu sentido propio y de autoestima.

7. Comparte tus sentimientos y experiencias con amigos cercanos y miembros de la familia que sean capaces de escuchar y dar un consejo.

8. Encuentra ayuda profesional si te cuesta mucho trabajo dejar esta relación.  Nadie te juzgará ni te dirá que estás loco por ir a un psicólogo.

Sigue estos consejos y verás que las cosas saldrán mucho mejor.

Con información de Ehowenespanol.