A manera de protesta, un comité de escritores decidió otorgar el Nobel de Literatura al escritor argentino Jorge Luis Borges, luego de que la Academia Sueca optara por no entregar dicho reconocimientos este año, debido al escándalo de abusos sexuales imputados a Jean-Claude Arnault.

Con el acto se salda también una deuda cultural, pues Borges fue en vida uno de los más fuertes candidatos al galardón, y se sabe que al menos en 1967 su nombre figuró entre los finalistas. "Su obra no envejeció, pudo haber sido escrita hoy a la mañana", se lee en la cuenta de Twitter de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

En palabras del actor Esteban Feune de Colombi, fue un grupo de académicos de número quienes asumieron la responsabilidad de designar al literato, pues no se podía "bajo ningún pretexto permitir que este año el premio sea declarado desierto". 

"Borges sabía que las obras maestras suelen ser hijas del azar o de la negligencia y que ser famoso en América del Sur no es dejar de ser desconocido", recordó Feune en representación de Catherine Millet, Irvine Welsh, Jorge Carrión, Teresa Cremisi, Alberto Manguel, Mathias Énard, Joao Paulo Cuenca, Fernanda Trías, Fernando Savater, Cristina Rivera Garza, León Felipe Campos y Marta Sanz.