Células criminales de los Caballeros Templarios continúan la tala de árboles en peligro de extinción en Michoacán. A fin de mitigar el impacto ecológico surgieron "Los Reforestadores", un grupo de habitantes en la comunidad indígena de Ostula, que planta árboles en las zonas taladas por las bandas delictivas.

“La madera se comenzó a sacar de manera ilegal, se talaba […] y se sacaba por el puerto Lázaro Cárdenas o Manzanillo”.

Desplazado, Habitante de Aquila, Michoacán.

El crimen organizado vende las maderas en China

En un recorrido con reporteros del noticiero En Punto, de Televisa, Carlos Verdía, reforestador de Santa María Ostula, señaló que algunos de los árboles en peligro de extinción más afectados son los Parotilla y los Sangualicas, que poseen maderas muy finas, que sin traficadas a China.

“Todo lo devastaron, toda esta zona fue tumbada, incluso modificada”.

Carlos Verdía, Reforestador de Santa María Ostula.

Los Reforestadores buscar rehabilitar zona afectada por delincuentes

Para frenar el impacto ecológico, “Los Reforestadores", integrados por habitantes de la comunidad indígena de Santa María Ostula, comenzaron a sembrar árboles en las zonas taladas por "Los Tena", una celula criminal escisión de los Caballeros Templarios, comandada por Fernando Cruz Mendoza, alias "El Tena”.

“Estamos reforestando con el propósito de reponer la tala que hicieron ahora sí que el crimen organizado”.

Evaristo Domínguez, Bienes Comunales de Santa María Ostula.

La comunidad de Santa María Ostula se encuentra en el municipio de Aquila, en la región de la Costa-Sierra michoacana. En 2014, la policía comunitaria expulsó a los Caballeros Templarios y recuperó el bosque.

“Se adueñaron de esta zona, lo convirtieron en un basurero, y ya cuando los ciudadanos querían depositar su basura les cobraban un recurso”.

Carlos Verdía, Reforestador de Santa María Ostula.

Carlos Verdía afirma que botellas, plásticos e incluso lixiviados fueron a parar al mar, afectando a todos los seres vivos.

Los Reforestadores están sembrando Sangualica, Rosa Morada, Cedro Rojo, Parota y otras especies que en el mercado negro asiático cuestan más de 500 dólares el pie cúbico, es decir, casi diez mil pesos.

“Este es Rosa Morada. Están sembrados cada 4 metros. Están chiquitos todavía los arbolitos porque apenas en septiembre fueron plantados”.<br>

Evaristo Domínguez, Bienes Comunales de Santa María Ostula.<br>

Policía comunitaria apoya acciones de reforestación

La Policía Comunitaria de Ostula ayuda a Los Reforestadores. Ellos vigilan las zonas plantadas y destruyen los caminos que los templarios habilitaron para traficar las madera finas.

“Trazaban unas barras para que se hiciera una especie de puente… Vamos viendo que se va regenerando nuevamente”.

Carlos Verdía, Reforestador de Santa María Ostula.

Al cerrar los caminos del crimen organizado, comunitarios y reforestadores notaron que las zonas dañadas comenzaron a regenerarse.

“Allá enfrente […] se ve una huella ecológica, que se ve el impacto claramente. Aquí había Sangualica, aquí había Parotilla”.

Carlos Verdía, Reforestador de Santa María Ostula.

Los Reforestadores también reciben ayuda del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, que financió parte de esta iniciativa a través del Programa de Restauración y Mitigación contra el Cambio Climático, para rescatar los terrenos devastados por los criminales.

"No vamos a permitir esto […] que vuelva a pasar eso”.

Carlos Verdía, Reforestador de Santa María Ostula.

Con información de En Punto.