María Rita Torres Mérida, danzante de “Los Voladores”, cayó desde una altura de alrededor de 20 metros en Huauchinango, Puebla, lo que le causó la muerte.

A sus 19 años ya tenía 12 años de experiencia gracias a haber crecido en una familia que lleva a cabo esta tradición; otros de sus familiares también son voladores.

El accidente se dio este sábado 4 de marzo en el marco de la Feria de las Flores, que se lleva a cabo en el norte de Puebla.

¿Cómo fue el accidente de Rita, la voladora fallecida en Huauchinango?

María Rita Torres Mérida pertenece al grupo ‘Hermanos Águila’ e iba a volar con el grupo ‘Copila’ en reemplazo de un integrante que se lesionó. Constantemente tienen ensayos pero se sabe que ella no había ensayado con ese grupo.

María Rita Torres Mérida, comenzó a escalar el palo y alrededor de la mitad resbaló y casi cae con otro de los danzantes que iba subiendo detrás de ella.

Se reportaron personas con crisis nerviosa y desmayados ante la muerte de la que fueron testigos.

“Lamentablemente se cayó un volador, nos comentan.... mientras estaba escalando”, dijo el locutor que estaba conduciendo el evento de coronación de la reina de las flores.

En uno de los videos se ve a varios hombres correr para asistir en ayuda de la voladora, posteriormente llegó una ambulancia pero ya no tenia signos vitales.

En otros videos se escucha a las personas lamentar lo que ocurrió antes sus ojos.

El titular de Gobernación del estado de Puebla, Julio Miguel Huerta Gómez, abordó el tema de la voladora y confirmó que tenia 19 años.

Dijo que hay apoyo por parte del gobierno estatal y municipal al esposo, hija de tres años y la familia en general.

La Feria de las Flores se reanudó luego de tres años de cancelarse por la pandemia de Covid-19. Los voladores y las actividades de la feria continuaron. Los voladores decidieron terminar el ritual en honor a su compañera.

Origen del ritual de Los Voladores

Cabe recordar que el ritual de Los Voladores es de origen prehispánico y tiene como finalidad pedir buenas cosechas.

Hasta el día de hoy se mantienen diversos grupos originales en diversas regiones de Veracruz y Puebla que conservan estos rituales.

La danza consiste en pedir permiso a los cuatro puntos cardinales y dar 13 vueltas que por los cuatro danzantes sumarían 52, misma cantidad de semanas que tiene un año.

También se tiene la creencia en la cultura totonaca, de la cual es originaria la danza, que cada 52 años se completa un ciclo solar, lo que daría paso al nacimiento de un nuevo sol y el curso de la vida.