Elementos de seguridad de Nuevo León encontraron el cuerpo de una mujer en el cateo a una casa en el municipio de Apodaca, un posible feminicidio.

El cateo a la vivienda ocurrió en la colonia Ex Hacienda de Santa Rosa del municipio de Apodaca, en Nuevo León.

Dichos cateos y el encuentro del cuerpo de la mujer se dieron en el marco de la búsqueda de María Fernanda Contreras Ruiz, joven desaparecida el pasado 3 de abril.

El 7 de abril, la Fiscalía General del Estado de Nuevo León afirmó que se sigue buscando a María Fernanda luego de que existieron rumores de que había sido localizada sin vida.

La familia de María Fernanda Contreras Ruiz desmintió el jueves 7 de abril que la joven hubiera sido encontrado muerta.

Ficha de búsqueda de María Fernanda

Familia de María Fernanda Contreras continúa en la búsqueda

De la misma manera, descartaron que la joven se haya ido por voluntad propia y detallaron que en ningún momento han pedido un rescate por ella, por lo que tienen la esperanza de encontrarla sana y sala.

Maria Fernanda Contreras, de 27 años, fue vista por última vez cuando se dirigía en su automóvil al municipio de Apodaca.

Automóvil de María Fernanda Contreras fue encontrado en una ruta distinta a su desaparición

Su automóvil Mazada fue hallado la madrugada del miércoles, el cual fue abandonado a unos metros del Palacio de Justicia de Monterrey, sitio y ruta distintos a los que tomó el día de su desaparición.

El lunes 4 de abril, un día después de la desaparición, sus familiares iniciaron la búsqueda y solicitaron el apoyo de la ciudadanía para encontrarla.

María Fernanda Contreras, egresada del Tecnológico de Monterrey, se reunió con amigos y su novio previo a la desaparición.

María Fernanda Contreras habría ido a Apodaca a ver un automóvil

También señalaron los familiares que después de ello fue a Apodaca acompañando a un amigo a ver un automóvil, situación que ya confirmó la Fiscalía aunque de inicio les había parecido extraño.

El padre de Maria Fernanda, Luis Carlos Contreras, pidió que la dejen en un lugar seguro y que ha sido una pesadilla, por lo que pidió se pongan en sus zapatos.