La mañana del viernes 8 de abril, el actor mexicano Pablo Lyle salió de la correccional en Miami a la que ingresó un día antes tras pagar su fianza, por lo que volvió al arresto domiciliario.

Esto sucedió, debido a que la jueza Diana Vizcaíno rechazó la petición de la defensa de Pablo Lyle para suspender el pago de la fianza que le impusieron hace 3 años, por más de 1 millón de pesos.

Pablo Lyle
Pablo Lyle (Instagram: Pablo Lyle)

Defensa de Pablo Lyle pagó más de 100 mil pesos de fianza

En entrevista para ‘Ventaneando’, la penalista Sandra Hoyos reveló que el jueves, cuando Pablo Lyle ingresó a la cárcel, enfrentó el mismo proceso que vivió cuando fue arrestado por primera vez, en 2019.

También puedes leer

Debido a ello, Pablo Lyle fue fichado nuevamente por autoridades del Departamento de Policía del Condado de Miami, en Estados Unidos.

La estancia de Pablo Lyle en la correccional en Miami apenas duró unas horas, gracias a que esta mañana su defensa pagó poco más de 100 mil pesos como fianza.

Así lo confirmó Juan Diasgranados, gerente de relaciones públicas de la cárcel a la que fue llevado Pablo Lyle:

“Este viernes a temprana hora el actor pudo acreditar el pago de la fianza y regresar con un monitor electrónico en el tobillo al lugar donde ha permanecido en arresto domiciliario”

Juan Diasgranados, gerente de relaciones públicas de la cárcel a la que fue llevado Pablo Lyle:
Pablo Lyle
Pablo Lyle (Agencia México)

Pablo Lyle estará acompañado en arresto domiciliario por agentes

La nueva libertad bajo caución en la que estará Pablo Lyle tendrá unos cambios respecto a la primera, pues esta vez el actor estará custodiado por elementos de la correccional.

Pablo Lyle permanecerá monitoreado hasta el próximo jueves 14 de abril, cuando tendrá que presentarse en una nueva audiencia del caso.

Lo más leído de Famosos

Pablo Lyle enfrenta cargos de homicidio por un incidente vehicular sucedido en marzo de 2019, cuando su cuñado lo trasladaba a él, su esposa y sus dos hijos al aeropuerto.

En el camino, su automóvil se cruzó con el de Juan Ricardo Hernández, un cubano de 63 años al que Pablo Lyle golpeó en el rostro, provocándole la muerte pocos días después, a causa de una lesión cerebral.