Después de 2 años en pausa, 'Westworld' regresa a la señal de HBO, dándonos una nueva manera de entender el show, cambiando todo su concepto, sin perder la esencia en el proceso; lo cual es muy bien recibido.

Dolores en la tercera temporada de Westworld

Sí, tenemos de regreso a personajes conocidos como Bernard, Dolores y Charlotte; pero bajo una nueva dinámica que involucra un poco el alejamiento del parque que le da nombre al programa, entrando en contacto con el "mundo real".

Esto expande los límites de una obra, que parecía encerrada en un sólo tono;pero que ahora nos muestra lo que pasa con la tecnología, más allá del mero entretenimiento de un grupo élite.

La revolución comienza con las máquinas

La temporada 3 de 'Westworld' empieza varios meses después de la masacre del parque de Delos, ahora Bernard y Dolores están libres, siendo la joven el principal eje de la historia en un primer momento, pues se mantiene con su idea de vengarse de la humanidad y liberar a todos los hosts.

Ella nos muestra la dependencia de las personas a los avances tecnológico, tanto así que el mismo programa nos llega a preguntar si somos nosotros los que controlamos a las máquinas o son ellas quienes nos controlan; ¿qué tan libre es el libre albedrío?

Dolores

A esto se suma Caleb, el personaje interpretado por Aaron Paul, que nos muestra cómo aplicaciones y "videojuegos", puede llegar a resultar un placebo para una vida vacía, un ensimismamiento que sólo encuentra su realización en un mundo virtual.

Todo indica que él será de vital importancia para el plan de Dolores; sin embargo, en este primer episodio, aún es muy temprano para saber su rol, aunque damos cuenta que tiene varios demonios tras de sí, como sucede con todos aquellos que se adentran al 'Westworld'.

Una nueva estructura narrativa

Las anteriores temporadas de la serie se destacaron por tener una estructura narrativa única; la primera juega con el espacio, al presentar diversos eventos que sucedían en distintas partes del parque en un mismo momento.

La segunda temporada abordó el tema del tiempo, donde se explicaban eventos del presente con hechos del pasado, todo en un mismo movimiento. Esto provocaba que el público estuviera atento a lo que veía en pantalla, además de motivarlo a sacar sus propias conclusiones.

Bernard

Ahora no se sabe muy bien cual será el hilo dramático como tal, parece que todo transcurre de manera más lineal, con un estilo tradicional; aunque no por eso es menos intrigante. Parece que ahora nos mostrarán los eventos a nivel macro.

Esperemos que así sea y la historia se mantenga igual de demandante que en antaño, pues de lo contrario se perdería parte de su encanto.

Aún no salimos del todo del parque

Aunque la premisa de la temporada tres es alejarnos un poco de la zona segura que era el parque de Delos, aún no salimos del todo de ahí; otras de las protagonistas, Maeve aún tiene asuntos pendientes en el mismo.

Si bien se nos promete que ella nos mostrará un nuevo aspecto del lugar, en el primer capítulo no pudimos ver mucho de ella; sin embargo, hubo un evento que nos promete vincular lo que sucede con los otros hosts a lo que descubra la antigua cortesana del Westworld.

Charlotte

Esto es muy importante para la trama, pues recordemos que el parque es una ficción, donde humanos y hosts están inmersos en un sueño que ha sido programado por otra persona, un lugar donde todo está predeterminado y no existe la libertad real.

Si el parque sigue siendo un ente relevante, significa que aún no se alcanza el tan ansiado libre albedrío; ni siquiera Dolores lo ha logrado aún.

Reinventando algo que podía estancarse

HBO tomó un gran riesgo al hacer varios cambios en la tercera temporada de 'Westworld'; sin embargo, esto era necesario para un show que parecía haber quemado sus mejores momentos en sus primeros 20 episodios.

Su primer capítulo nos deja un buen sabor de boca, al entregar la promesa de un desarrollo, si no innovador, por lo menos diferente para lo que habíamos visto hasta el momento.

Faltan varias cosas por revelarse, varios personajes por aparecer y narrativas que se deben de cerrar; pero todo indica que será un buen regreso a esta guerra secreta entre humanos y máquinas.