Ataques de pánico, ansiedad y depresión, son algunos de los problemas que ha enfrentado Billie Eilish, la chica de 18 años considerada como la nueva genio de la música, desde que la fama llegó a su vida. 

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Desde los 14 años ya era famosa, pero ella sólo podía pensar "en cuán desgraciada era"

En entrevista con Rolling Stone, la cantante estadounidense decidió hablar sobre sus padecimientos mentales, para exponer ese lado que muchos en la industria del entretenimiento se empeñan en ocultar y también para que sus seguidores con problemas similares, sepan que ella “también estuvo ahí” y deben ser buenos consigo mismos.

Billie reconoció que es muy afortunada, pues son pocas las personas que a una edad tan corta pueden presumir de ser tan exitosos, como ella, haciendo lo que les apasiona. 

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Fue a los 17 años cuando la chica de mirada triste alcanzó fama mundial, colocando varios temas de su álbum debut en el número uno de las listas de ventas. Sin embargo, desde los 14 años ya era conocida por su sencillo Ocean Eyes, que subió a la red y se convirtió en un fenómeno viral.

Desde los 12 años comenzó a padecer dismorfia corporal

Billie reconoció que todavía tiene días en los que llora por horas y la sensación que le queda después es una profunda tristeza.

Billie recordó que cuando tenía 12 años participaba en concursos de baile y comenzó a padecer dismorfia corporal, trastorno mental que la hacía preocuparse de forma obsesiva por su aspecto físico.

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Después llegó la depresión y las autolesiones

Luego, una lesión en la cadera la obligó a dejar el baile y entonces comenzó a provocarse heridas.

Ahora que ha superado esa etapa, con ayuda de una terapeuta, la creadora de “Bad guy” piensa que es importante dar a conocer su experiencia, pues en sus conciertos ha encontrado a muchos jóvenes con las mismas marcas que ella tenía cuando se autolesionaba.

Las exigencias de la fama le provocan ataques de pánico

La cantante aseguró que por ahora la depresión se ha ido de su vida, pero otros padecimientos mentales, como ataques de pánico, siguen aquejándola, ahora por las exigencias de su trabajo.

Billie tiene shows agendados hasta 2020. Dice que lo que más le afecta ahora es salir de gira, pues siente que entra en una dinámica interminable