Es impresionante que Pixar ya está en la tercera entrega de esta saga de autos vivientes. La primera fue una lección de humildad y aceptación mientras que la segunda fue un desastre total con la constante participación de Mater, el carro de remolque como el semi protagonista, ahora el estudio busca retomar el espíritu de la primera parte, presentándonos una historia donde nuestro protagonista se está dando cuenta que ya no es el chico más veloz de la pista, existen carros más jóvenes y veloces, es momento de que Rayo McQueen analice su futuro. 

La adición de nuevos personajes como Cruz Ramírez, la entrenadora personal, y con quien comparte los mejores diálogos de la cinta, es el resultado de un buen trabajo. El villano es nada menos que Jackson Storm, quien hace un antagonista nada respetable por el poco desarrollo de su personaje. 

La cinta tiene  un inicio torpe y lento, rayando en lo aburrido… a partir del minuto treinta comienza avanzar narrativamente, la historia se vuelve más clara y para el final llega a un nivel digno de la calidad de Pixar, con un contenido emotivo y fundamentos sólidos.  

Cars 3 supera por mucho a su antecesora, el estudio escuchó las demandas del público dejando casi completamente fuera de la jugada a Mater y presentándonos una historia de superación ante la adversidad - pidiendo prestado secciones completas de Rocky 1,2 y 3-. 

Sin duda, una opción para este fin de semana.