Héctor es un hombre inglés maduro con un despacho psicológico exitoso, el día de encontrarse con un sentimiento imborrable llegó. Héctor no es feliz y por cada consulta que da se vuelve más miserable, como toda persona normal del jet set de clase alta decide ir en busca de la felicidad con un viaje internacional y su primera parada es China, esta aventura lo llevará a lugares inimaginables con la sola y muy frágil premisa de ¿qué es la felicidad?
Basada en la novela del psicólogo François Lelord sale esta cinta coescrita y dirigida por Peter Chelsom. Un filme que es un perfecto ejemplo de lo que sería la versión masculina de ?Eat, pray, love? pero más ligera.
"Hector y el secreto de la felicidad" da la impresión de estar escrita por un hombre americano de los 50s con ideales tan básicos como anticuados. Un ejemplo perfecto es que dentro de la historia el protagonista, en su primera parada de su travesía, se topa con un ejecutivo interpretado por Stellan Skarsgård que le muestra la verdadera Hong Kong y su interpretación de lo que es la felicidad, en ese tour nocturno Héctor se encuentra con una China que captura todos los clichés imaginables de una mujer asiática: ademanes, timidez, suave voz, actitud sumisa y una familia numerosa que necesita ayuda, es como si Héctor viviera la china de algún documental de la BBC de hace treinta años.
Peter Chelsom crea el filme con una idea muy pobre, desafortunadamente Simon Pegg que interpreta a Héctor es víctima de esto y aunque trata de sacarle el mayor provecho a su actuación, pero cualquier esfuerzo no logra levantar esta historia que cuenta con comentarios tan tontos como referirse a África como un país y no un continente, -ademas del hecho de presentar este continente como una zona de guerra y gente pobre, cuando la realidad es más complicada que eso.
?Hector y el secreto de la felicidad? trata de dar forma a la idea de la que la felicidad, y sostiene con sus acciones que el estado como tal está con los menos afortunados, algo totalmente ingenuo y casi tonto de un tema tan discutido y muy personal.
Platón, Ernest Hemingway, Albert Camus y hasta el Dr. Seuss han tratado de dar forma a lo que es la felicidad, será mejor que leamos a esos autores en vez de ver esta cinta con filosofía de revista de anaquel de fila para pagar el supermercado.