La serie Sailor Moon, ícono de la cultura pop de los años 90′s, ha regresado refrescada con nuevos toques.
Muchos gays entonces niños, se hicieron fanáticos de las Sailor Scouts que "luchaban por el amor y la justicia". Los niños quedaron cautivados por este grupo de adolescentes en uniformes marineros que se transformaban en heroínas.
Estas amigas se ayudaban entre sí en la vida diaria, como estudiantes y jóvenes enamoradizas, pero también en la batalla contra los seres que acechaban a la humanidad. La historia de ficción es muy parecida a la realidad que viven miembros de la Comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans).
Muchos viven una doble vida, de un lado son estudiantes, contadores, médicos, diseñadores gráficos, internacionalistas, estilistas, periodistas, chefs, policías, abogados, etc.; por el otro, literal "luchan por el amor y la justicia", como activistas, blogueros, defensores de los derechos humanos, drag queens, patrocinadores del colectivo, etc.
Es aquí donde se entiende la fascinación por la transformación de Serena Tsukino en Sailor Moon; de una niña común y corriente, surge un personaje que trasciende su propia historia, pues siempre defenderá la vida en el planeta Tierra, por muy ruines que puedan parecer sus habitantes.
Antes de que comiencen los comentarios homofóbicos que señalen que los gays quieren ser mujeres, pues no, simplemente eso evoca la transformación de Sailor Moon, igual que otros personajes heroicos con los que la Comunidad LGBT se identifica, no todos son mujeres, como Batman y Robin;
Sin embargo hoy hablamos de Sailor Moon en específico porque está a punto de estrenarse la nueva versión del anime: Pretty Guardian Sailor Moon Crystal.
A continuación un comparativo entre la transformación original y la nueva ¿qué les parece?: