1. Podrías sentirte más "raro" que siempre
Cuando viajas de "mochilazo" podrías llegar a experimentar una sensación de desinclusión mucho más fuerte de lo habitual. Depende a donde viajes, te encontrarás con personas que pueden o no ser "gay friendly", en diferentes niveles; mientras que en algunos destinos no se percatarán de tu presencia, en otros podría ser incómoda. Un día puedes estar en una playa llena de guapos hombres homosexuales y al otro en un pueblito, durmiendo en una barraca con un grupo de motociclistas homofóbicos. Se prudente y recuerda que no todo el mundo tiene que amarte.
2. Tendrás que salir del clóset una y otra vez, y otra, y otra
En los viajes "mochila al hombro", como vas solo puede ser que sea más difícil identificarte como gay. Incluso algunas mujeres viajeras te verán atractivo y ofrecerán sus "favores sexuales", tu deberás negarte y "salir del clóset" en repetidas ocasiones. Aunque a la mayoría de las personas que conozcas no les interesa tu orientación sexual, seguro habrá situaciones que el tema saldrá a la luz; se paciente y da gracias de que gracias a tu orientación sexual, de vez en cuando serás el centro de atracción entre los "mochileros".
3. Encontrar a otros gays puede ser difícil
Ok, sabemos que gracias a Grindr, Scruff y otras aplicaciones de encuentros sexuales esto puede parecer absurdo, pero cuando viajas de "mochilazo", es muy probable que no encuentres a muchos gays amigables a tu alrededor. Tradicionalmente los gays no son los más adeptos a viajar de "mochila al hombro", esto es un cliché pero es cierto que prefieren viajar más cómodos, por lo tanto será difícil encontrar otros como tú entre los viajeros que se crucen por tu camino.
4. Correrás riesgo de ser perseguido (con antorchas)
Aunque la situación para los homosexuales al rededor del mundo ha evolucionado positivamente en los últimos 20 años, con la legalización del Matrimonio Igualitario en varios países de América y Europa, en África y Asia aún hay muchos países donde la homosexualidad es condenada y perseguida, tanto por la sociedad civil como de manera oficial, por las autoridades. Es importante que al planear tu ruta de viaje revises la legislación vigente al respecto de la homosexualidad en los países que planeas pisar.
5. Podrías convertirte en el "amigo gay" de alguien muy "empalagoso"
Luego esta la desesperante situación, cuando en tu camino te encuentras con un joven "mochilero" (hombre o mujer), que nunca en la vida han conocido "de cerca" a un gay y quedan fascinados ante tu "mágica" presencia. Al principio puede parecer halagador, pero después de que este empalagoso ser no deje de preguntarte detalles sobre tu vida amorosa y sexual, dieta, estilo de vida y hasta tu funcionamiento digestivo, terminarás por querer que el viaje haya terminado. Te recomendamos que cuando encuentres a uno de estos viajeros, lo atiendas con una sonrisa y tras los primeros 5 minutos de charla, escapes a otro lado, de lo contrario tu nuevo amigo podría hasta cambiar su ruta para acompañarte ¡toda la vida!



EXTRA: Recuerda llevar condones y medicamento
No todo en la vida es sexo, pero ten por seguro que durante tu viaje de "mochilazo" se presentará la oportunidad de meterte con algún otro viajero, sea gay o no, algunos viajan con muchas ganas de experimentar y ahí estarás tu para ayudarlo. Ahora bien, debes prever que en muchos de los sitios a los que viajes no habrá farmacia cerca, lleva en tu mochila un nutrido paquete de condones y "recargalo" cada vez que pases por una ciudad con supermercado o droguería. También es importante que en caso de estar en tratamiento de alguna enfermedad lleves medicamento suficiente y recetas, en caso de necesitar atención médica esto ayudará a quienes te auxilien.
Con información de HuffingtonPost