1. ¿Quién es el "activo" y quién el "pasivo"?

Antes era peor, preguntaban: "¿Quién es la mujer y quién el hombre?". Primero, una relación homosexual está conformada por dos hombres, no hay mujeres ¿quedó claro?. Luego ¿qué diablos (por no decir "chin_ _ _ _ s") les importa?. Se quejan de que los gays nos exhibimos en "su Zócalo" (hola Laura Zapata) y nos preguntan cosas tan íntimas como nuestro rol sexual. Eso no se hace. 

Sólo para aclarar, "activo" es quien penetra durante una relación sexual entre hombres, "pasivo" es quien es penetrado; estos roles sexuales no son exclusivos y pueden ser intercambiables entre los miembros de la pareja gay. 

2. Amo a los gays porque son mejores personas que los heterosexuales

¡No! no nos van a ganar con sus halagos forzados. Los gays somos tan buenos seres humanos como otros sobre la faz de la Tierra. Incluso podemos llegar a ser seres francamente malvados, si es que nos ponemos a calificar a las personas como "buenas" y "malas". 

En primera, no hay personas "buenas" y "malas", no tenemos la capacidad de calificarnos así. Ahora bien, los gays podemos ser ciudadanos responsables, cultos, cumplidos, limpios, amorosos, geniales, divertidos, cariñosos, familiares, en fin, agreguen todas las buenas características que puede tener cualquier persona. Pero también somos, envidiosos, vanidosos, glotones, vengativos, más atractivos que ustedes (jaja, eso es malo para ustedes), en fin, tenemos ambos lados, como los heterosexuales. 

Algunas teorías en artículos de "estilo de vida", apuntan a que el mundo sería un lugar mejor si todos fuésemos como los gays. No, el mundo sería un lugar definitivamente mejor si todos nos aceptáramos como somos y nos apoyáramos los unos a los otros. 

3. ¡Que desperdicio!

¿Desperdicio? Sobre todo las mujeres, aplican la irritante frase: "¡Que desperdicio!", cuando se enteran que un hombre guapo, varonil y bien dotado, es homosexual. Unas tienen el descaro de afirmar que se trata de un "halago", olvidando la misoginia de que ellas mismas han sido víctimas. 

Amigas, cuando nos dicen "desperdicios" es como si nosotros (los gays) las llamáramos "putas" y luego argumentáramos que se trata de un halago. Si a ustedes no les gusta ser consideradas "objetos sexuales" por los hombres, a nosotros no nos gusta que nos califiquen como "desperdicios humanos". Por lo visto para ser machistas no se necesita ser hombres...

4. Tengo un amigo que es gay, te lo voy a presentar

¿Por? Los gays somos amigables y abiertos con todo el mundo, pero no andamos en busca de amigos gays. Es decir no necesitamos su ayuda para conocer a otros gays, de hecho la mayoría de las veces que nos presentan la relación no funciona, ni en el plano amistoso y mucho menos en el romántico o sexual. Eso déjenoslo a nosotros. 

Además deben entender que no porque seamos gays nos vamos a caer bien. Como los heterosexuales, los gays somos muy diferentes entre nosotros, algunos grupos no se llevan con otros y eso es algo muy largo de explicar en un artículo. Se requiere de todo un estudio antropológico para entender que no todos los gays se aman entre sí; si tu intención es estudiarnos, adelante, pero si no tienes ni idea, mejor deja de "hacerle al cupido gay"

5. Eres perfecto para mi hijo gay

Las mamás son las peores. En su loco afán por impedir que su hijo termine sólo muriendo de VIH y no tenga nadie para velar por él, algunas madres de gays salen a "pescar" por sus hijos, sobre todo si el sujeto en cuestión pasa de los 30 años y se la vive de fiesta en fiesta. 

Señoras, con todo el respeto que me merecen ¡paren! Ustedes calmadas, es decir la búsqueda de pareja le corresponde a sus hijos, quizá ellos decidan no comprometerse y vivir solos, pero con muchos amigos que seguro estarán a su lado el día que deban morir, de SIDA, un paro cardíaco o un accidente automovilístico, eso ni usted lo puede saber. 

Además como dijimos en el punto anterior, no sólo por ser gays ya "encajamos", bueno sí, digo ¡No! 

6. ¿Te gustó ese güey?

¡No! No nos gustan todos los hombres. Tal vez veas en las cuentas de Facebook de tus amigos gays que salen de fiesta todos los días, se abrazan con otros hombres muy guapos y brindan con ellos; pero probablemente es porque son sólo amigos y fueron a tomar una cerveza. 

Cada gay tiene gustos muy específicos y costumbres sexuales muy puntuales. Si eres mujer, no te preocupes, lo más probable es que tu marido o novio no nos guste, y si por alguna razón nos pareciera atractivo no correremos a sus brazos, primero porque está contigo y luego porque pues es heterosexual y no querrá nada serio con nosotros. 

Si eres hombre, por favor abstente de preguntarnos si nos gusta "Lalito" el de Sistemas o "Roberto" el guardia de seguridad del edificio. Si no saben de lo que hablan, mejor no se metan en camisa de once varas. 

7. ¿Crees que ese tipo sea gay?

¡Basta! No somos un radar para descubrir homosexuales. Debemos aclarar que aunque entre gays solemos identificarnos muy fácilmente, no quiere decir que tengamos un método científico para detectar a otros homosexuales. Además no es de su incumbencia la orientación sexual de otras personas y utilizarnos para descubrir la de alguien más, es francamente algo repugnante. 

¿Por qué tanto interés en saber si alguien es gay?¿Qué les afecta?¿En qué les beneficia? No es correcto indagar en la vida privada de las personas. Si bien algunos activistas y celebridades salen del clóset, lo hacen en beneficio de la aceptación de la Comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans) pero no quiere decir que por que ellos (personajes públicos) lo hagan, todos los gays quieran exponer sus vidas a ese grado

8. ¿Crees que me esté engañando?

Por alguna razón las personas creen que todos los gays nacen con un título de Psicología o que han estudiado a Freud, les aviso que no. Estamos tan confundidos como ustedes y requerimos el mismo apoyo profesional para enfrentar la vida y las relaciones amorosas. 

Un consejo, como un vaso de agua, no se le niega a nadie, pero de eso a que nos vean como sus terapeutas hay una gran distancia. Lo peor es cuando consideran nuestro consejo como profesional e infalible y cuando falla vienen a echarnos la culpa de sus errores ¡Alerta! lo que ustedes necesitan no es un confidente gay, mejor paguen por terapia o acudan a confesarse con el sacerdote. 

9. Me cuidas a mis niños

Ok, los gays amamos a los niños, todos los seres humanos por instinto cuidamos de ellos pues son nuestro futuro, ese es el verdadero sentido de la conservación de las especies; pero de eso a que tengamos el chip de "niñera" implantado en el cerebro... hay una gran diferencia. 

Es correcto que una vez al mes nos encargues a tus hijos, para eso son los amigos o hermanos, pero que cada viernes quieras que nos quedemos en casa para ver por ellos, eso francamente es un abuso, no importa si nos pagas con pizza y vino tino ¡somos seres humanos!

De este punto quedan excluidos los gays que se dedican a cuidar niños a cambio de un sueldo. 

10. Váyanse de mi Zócalo

Hace poco trascendió que la actriz Laura Zapata se quejó por un grupo de gays exhibicionistas que invadieron "su Zócalo", haciendo referencia al día de la Marcha del Orgullo Gay en la Ciudad de México; lejos de seguir atacando a la señora Zapata, su actitud nos recuerda a la de muchos mexicanos y otros habitantes homofóbicos del mundo. 

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Ellos advierten que los gays nos estamos apoderando de sus calles, escuelas, centros comerciales, medios de comunicación, en fin, piensan que nuestra orientación sexual nos excluye de disfrutar de espacios destinados al goce público. 

A estas personas les informamos que los gays no somos una epidemia, si nos ven más seguido por las calles tomados de las manos, es porque hemos luchado por nuestro derecho a vivir igual que los heterosexuales, quienes también se toman de la mano, besan y hasta "sabrosean" en público ante la mirada de toda la población. 

Por @CriSzis con información de HuffingtonPost