México.- Luego de que se dio a conocer que Marco García, jugador de Pumas, acosó sexualmente a una instructora, el conjunto universitario afirmó en un comunicado que el caso no llegó a más porque la víctima le otorgó el perdón al futbolista.

“Marco García, quien entonces tenía 17 años, efectivamente fue señalado por tomar fotografías indebidas a la entonces tutora… Recursos Humanos apoyó a la agraviada e investigó el caso… se acordó no despedir al jugador, a petición de ella, sino que se le sancionara… otorgando el perdón correspondiente”.<br>

Pumas

Sin embargo, la víctima, a través de Ignacio Suárez, periodista que dio a conocer los sucesos en Récord, desmintió tal versión: “No renuncie, NUNCA firme carta de renuncia, me LIQUIDARON… No otorgue perdón, no hubo una acta administrativa”.

Cabe señalar que Leopoldo Silva, presidente de Pumas, anunció en entrevista con TUDN que García estará suspendido en tanto se llevan a cabo investigaciones internas, toda vez que las fotos, que según Suárez había sido borradas hace un par de años por la propia directiva, volvieron a circular en un chat de futbolistas.

¿Es delito tomar fotos sin consentimiento?

Sin ninguna duda el proceder de la directiva del Club Universidad llama la atención ya que, como se comentó en redes sociales, éste no es ninguna autoridad para juzgar delitos y mucho menos para orillar a que las víctimas desistan de denunciar por la vía penal.

Y es que, tras las modificaciones hechas al Código Penal hace dos años, “se consideran conductas de naturaleza sexual indeseable, en virtud de que se realizan sin el consentimiento de la víctima, y que atentan contra su dignidad: solicitar favores sexuales para sí o para una tercera persona; fabrique, imprima, grabe, transporte, exhiba, venda, reproduzca o haga circular por cualquier medio, imágenes, libros, revistas, escritos, fotografías, carteles, videograbaciones con implicaciones sexuales”.

Incurrir en tales conductas podría acarrearle al acosador de uno a tres años de prisión. Vale decir que esta pena se incrementa en una tercera parte cuando “además exista una relación jerárquica derivada de relaciones laborales, docentes, domésticas o de cualquier clase, o cuando la conducta del agresor se realice en la vía pública, instalaciones o vehículos que proporcionen servicio de transporte público”.

Veremos si este caso llega a los tribunales ordinarios o no, pues queda claro que las acusaciones son muy fuertes y también que los Pumas, debido a que representan a la UNAM, deben poner el ejemplo actuando apegados a derecho.