El grito homofóbico continúa siendo un problema persistente en los encuentros de la Selección Mexicana, alcanzando un nuevo nivel durante el reciente partido amistoso contra Brasil.

En este encuentro de preparación de la Selección Mexicana rumbo a la Copa América 2024, el árbitro se vio obligado a detener el juego debido al grito homofóbico por parte de un sector de la afición.

La presencia del grito homofóbico en los partidos de futbol mexicano no es un fenómeno nuevo. Desde hace más de una década, se ha hecho presente tanto en encuentros de la Liga MX como en los enfrentamientos de la Selección Mexicana.

Sin embargo, fue en el Mundial de Brasil 2014 cuando la FIFA comenzó a tomar medidas más enérgicas después de que se reportaran incidentes durante el partido de México contra Brasil.

¿Qué es el grito homofóbico de los fans de la Selección Mexicana?

El grito homofóbico que se ha convertido en una lamentable práctica entre los seguidores de la Selección Mexicana tiene sus raíces en una tendencia que se cree inició entre los aficionados de clubes a principios de la década del 2000.

Este grito homofóbico, ejecutado al unísono por los espectadores, ocurre cuando el portero contrario pone en juego el balón en un saque de puerta, con la supuesta intención de intimidar al portero y al equipo rival.

Organismos como la FIFA y grupos antidiscriminación han dejado claro su rechazo hacia este grito ejecutado por algunos aficionados de la Selección Mexicana, y la Federación Mexicana de Futbol (FMF) también ha reconocido la problemática y en los últimos años ha intentado tomar medidas al respecto.

A pesar de los esfuerzos de la FMF y de otros organismos para erradicar este cántico homofóbico de los estadios de futbol, su persistencia plantea desafíos continuos en la lucha contra la discriminación en el deporte.

¿Qué sanciones podría tener la Selección Mexicana por el grito homofóbico?

La Selección Mexicana enfrenta la posibilidad de duras sanciones por el persistente grito homofóbico que emiten sus seguidores durante los partidos.

Estas sanciones para la Selección Mexicana pueden variar desde multas económicas hasta la suspensión de espectadores en las gradas e incluso la retirada prematura del equipo en el partido, lo que resultaría en una derrota automática.

En casos de reincidencia o circunstancias agravantes, las medidas disciplinarias pueden incluir la deducción de puntos, la disputa de partidos a puerta cerrada o la prohibición de jugar en un estadio determinado.