El combate, que tendrá lugar el próximo 15 de septiembre en Las Vegas, Estados Unidos, convocará además a unos 15.000 espectadores en el Thomas & Mack Center, indicó la empresa Top Rank que preside Robert 'Bob' Arum.

 


Quienes contraten el "pago por ver" deberán pagar unos 59 dólares y este tipo de transmisiones se producirán por primera vez en el caso de ambos púgiles.

 


Chávez llega a este combate con una marca de 46-0-1-1, récord que incluye 32 victorias por la vía rápida, y Martínez con 49-2-2 y 28 triunfos antes del límite.

 


Los dos han lanzado todo tipo de frases provocativas durante una gira por Estados Unidos para promocionar la pelea, entre las cuales destaca una del argentino, quien aseguró que terminará con su rival en el séptimo asalto.

 


Carl Moretti, vicepresidente de la Top Rank, afirmó hace dos semanas que "esta es una de las mejores peleas de este año, comparada con las de Manny Pacquiao, porque nadie sabe quién podría ganar y por eso la afición desea verlos frente a frente".

 


Añadió que Chávez "es un boxeador que gana combate tras combate la credibilidad del público" y que confía "en una victoria" del mexicano, de 26 años, once menos que su rival.

 


"Será una gran pelea entre los mejores pesos medios del mundo. La juventud contra la experiencia. El mejor púgil de México contra el mejor que combate en Estados Unidos. Por los estilos, se espera un gran espectáculo.

 


Las esperanzas de Moretti en cuanto a un triunfo de Chávez no coinciden con la opinión del presidente del CMB, José Sulaimán, quien cree que será un combate "muy parejo" porque, aseguró, Martínez tiene "un estilo muy difícil".

 


"El argentino no es de los boxeadores que actúan de contragolpe, que están cerca. A él le gusta pelear a la distancia, y tiene una mano izquierda poderosísima con la que puede tumbar un árbol", indicó.

 


Sulaimán dijo que por su poder en los puños, a Martínez se le puede situar "entre los cuatro mejores libra por libra", con Vitali Klitschko, Floyd Mayweather y Manny Pacquiao, y que Chávez tiene dificultades para defenderse, por lo que siempre debe ir para adelante.