En este momento, no hay un futbolista como Leo Messi. Lo volvió a demostrar en toda una final de Copa del Rey. El FC Barcelona volvió a ganar y el Athletic de Bilbao solo pudo contemplar la enésima maravilla que se inventó el crack argentino en el minuto 20 sobre el césped del Camp Nou.
Recibió un balón de Dani Alves casi en la medular de la banda derecha y, desde allí, todo fue magia. Sentó a cada uno de los leones que le intentaron cortar el paso hasta adentrarse en el área rival y fusil a Iago Herrerín por el palo corto. ¿Cómo lo vivieron y narraron en el mundo?