Los medios de comunicación han hecho eco del descubrimiento de Robert Bobroczky, un joven rumano de 13 años y 2.16 metros de altura. Hijo de un exjugador de baloncesto y una jugadora de balonmano, juega en el equipo que preside y dirige su padre en Arad, la zona más occidental de Rumanía.

Su padre, Zigmond, informó que muchos equipos de Europa se han interesado por él, e incluso franquicias de la NBA ya lo están investigando.

Su crecimiento le sitúa a escasos 6 centímetros del mítico Gheorghe Muresan, el pívot de 2,32 metros que fue elegido en la segunda ronda del draft de 1993 por los Wahington Bullets, que le ficharon del Pau-Orthez francés. Ghita jugó durante seis temporadas en la NBA e incluso le nombraron jugador con mayor progresión en 1996, cuando promedió 14,5 puntos, 9,6 rebotes y 2,26 tapones. Las lesiones, sin embargo, le persiguieron durante toda su carrera.