Honduras.- El Estadio de San Pedro Sula de nuevo fue una aduana de pesadilla para los nuestros. La escuadra Tricolor, que dirige Juan Carlos Osorio, realizó el partido más flojo del Hexagonal y eso es ya decir mucho, pues vaya que existieron pasajes lúgubres durante el camino a Rusia 2018.

La pizarra de 3-2 favorable a los locales no refleja lo que ocurrió en el trámite del compromiso, sobre todo el de la segunda parte, toda vez que la zaga mexicana se mostró bastante débil, y es que de nueva cuenta las improvisaciones salieron a  relucir, por ejemplo, Osvaldo Alanís apareció como lateral.

Sin embargo, al minuto 16 Oribe Peralta encontró una bola en el área catracha y con definición depurada logró abrir el marcador. Pese a la ventaja adquirida, a esas alturas del duelo, Jesús Gallardo, otro improvisado, era agua en la zona baja de la escuadra nacional.

La insistencia de los hondureños dio frutos al 36’, cuando Alberth Elis apareció con la testa para batir a Guillermo Ochoa. Pero casi de inmediato, Carlos Vela devolvió la sonrisa al país con un tanto marcado con la total complacencia de los defensores rivales.

Para la segunda mitad, de nuevo Gallardo fue exhibido por el ataque catracho, lo que provocó el empate para dicha causa con un autogol de Ochoa, a quien le rebotó una pelota que previamente pegó en el travesaño.

La cuenta la cerró Rommel Quioto luego de una certera media vuelta ante una defensa mexicana incapaz de marcar mínimamente. Todavía Ellis tuvo el cuarto pero su envío dio en el poste. El resto del encuentro se diluyó con los hondureños tirados en el césped al menor impacto, dos espontáneos y una Honduras que sueña con ir al Mundial de Rusia 2018, pues con el resultado amarraron repechaje contra el combinado representante de la Confederación Asiática de Fútbol.

Por su parte, el Tri termina con un pésimo funcionamiento y su primer derrota en la última fase de la Eliminatoria, para registrar así 21 puntos y terminar como líder del Hexagonal Final de Concacaf.