“Tan gentil y tan honesta luce mi dama cuando a alguien saluda, que toda lengua temblando quédase muda, y no se atreven los ojos a mirarla.”<br>

Dante Alighieri.

En plena pandemia, cuando para algunos la programación de Netflix se ha vuelto tan necesaria para sobrellevar el ‘quédate en casa’ (aunque a veces, dicha sea la verdad, de diez series no se se hace una buena), esta compañía lanzará ‘Las damas de los Pinos’.

Así se llamará la producción sobre las esposas de quienes han sido los presidentes de nuestra nación en el periodo comprendido entre 1934 y 2018. Cecilia Suárez, Ana de la Reguera y Susana Zabaleta, entre otras conocidas artistas, interpretarán a alguna de estas “personalidades”. Aun no se sabe a cuáles.

Las preguntas abundan: ¿por qué dejar fuera a Beatriz Gutiérrez? ¿Será debido a qué no vive en Los Pinos? O tal vez porque ella se autodefinió como ‘no-primera dama’. Ajá, seguro por eso...

Ya después, si la serie tiene éxito —yo en particular creo que lo tendrá—, podrá ampliarse a incluir a la esposa de AMLO y a otras (u otros cónyuges) que se acumulen a partir del 2024. El título original de la serie se modificaría a ‘las parejas en Palacio Nacional’...

¿Angélica Rivera se auto interpretará? Podría ser uno de los capítulos con mayor rating. Máxime si logra que su acompañante sea el original Enrique Peña Nieto. Pero dudo que este se anime a regresar a México. Además, ¿qué diría al respecto su novia, Tania Ruiz?

Bajo ese supuesto, seguramente también se podría invitar a Margarita Zavala, en su caso, pasaría de diputada a artista de telenovela. No le iría mal (quizá hasta mejor que en la grilla) y sería un cambio interesante. De todas maneras ya estamos acostumbrados a ver a actores en la política, ¿qué más da que los políticos vayan a la actuación? Total, la practican de por sí todo el tiempo. Quizá no sería la primera vez que una figura política dejara las leyes por la interpretación artística. Lo averiguaré.

Los productores deberían pensar de tener al menos a estas tres últimas esposas de los presidentes para participar. Seguramente tendrían sus fans y sus detractores, pero al vivir la historia de forma cercana mucho podrían comentar.

Ante esto, se podría pensar en que también participaran Cecilia Occelli, ex esposa de Salinas de Gortari, o a Nilda Patricia Velasco de Zedillo. La primera podría narrar cómo su ex pasó de ser uno de los presidentes más admirados en México a convertirse en el innombrable y odiado por millones. Nilda hablaría del país destrozado con el que se encontraron y el cómo ella odiaba tener que habitar Los Pinos. Además, de cómo su esposo, Ernesto Zedillo, permitió e impulsó el cambio democrático en nuestro país, solo para que su sucesor, Vicente Fox, resultara un desastre.

La idea de invitar a la actual no primera dama y a las pasadas podría sonar interesante para los productores de esta próxima serie, pero ya que analizamos la participación de Marta Sahagún entendemos por qué es mejor tener actrices en lugar de a las verdaderas cónyuges...

Otra forma de presentar a las primeras damas sería desde una óptica chusca, pidiendo al respetable un poco de humor para esta lectura de inicio de fin de semana:

Las aves cantoras (¿pedorras?)

No por ellas, por sus esposos. Martita y Beatriz compartirían esta categoría por aquello de que Fox fue “chachalaca” y López Obrador ha sido un “ganso cansado”. Aunque también tienen otro punto en común, no son muy queridas por los retoños del primer matrimonio. La diferencia es que Beatriz sí procreó un hijo con López Obrador, mientras Martita se quedó en el ‘tus hijos, mis hijos, sin hijos en común’...

Entraría en esta clasificación —la de las aves, no la de los hijos putativos; aunque, ahora que lo pienso, eso también— Angélica Rivera, por aquello de “la Gaviota”. Y la otra ave, si bien de muy diferente plumaje, sería doña Paloma Cordero de De la Madrid.

Las olvidadas

Famosos por sus veleidades fueron López Mateos, López Portillo, Salinas de Gortari y Díaz Ordaz. Quienes, estando casados, sus historias con otras damas fueron conocidas y aplaudidas por muchas personas. Entran aquí también las que una vez terminado el gobierno fueron divorciadas por sus esposos. Angélica, Cecilia y Carmen Romano, aunque en el caso de esta última llama la atención que fue nueve años después de que López Portillo dejara el poder.

Las musas

López Obrador presume dedicar poemas a Beatriz. No es el único. Gustavo Díaz-Ordaz también dedicó odas a Guadalupe Borja, mientras Lázaro Cárdenas nombró a ‘Los Pinos’ de esa guisa para agradar a su esposa Amalia Solórzano, pues le recordaba su rancho en Michoacán. Lo cual también señala que Los Pinos no era un lugar de lujo, tan solo una nostálgica evocación de un hombre enamorado. Claro, en esta clasificación no podemos olvidar a Fox, quien muchos piensan que perdió la cabeza por Marta Sahagún y de ahí el mote del ‘presidente ranchero enamorado’. Ahora sabemos bien que eso de perder el sentido venía de tiempo antes.

Las viajeras

Las que, más allá de las ocupaciones de sus esposos, les gustaba viajar. En este rubro entran Angélica, Carmen Romano y Beatriz. Ahora que lo pienso, todas las ex primeras damas. Y es que ¿a quién no le gusta pasear?

Las que no se querían meter…

Esther Zuno de Echeverría, quien creo el DIF y con ello institucionalizó la participación de las primeras damas en el gobierno. Martita, quien empezó como vocera de campaña y, al año de la presidencia de Fox, se convirtió en la primera dama al casarse con el botudo y —lo que muchos consideran— se trastocó en quien gobernaba. En este mismo rubro entra Beatriz, quien por eso dijo querer ser la ‘no primera dama’. Sin embargo ha tenido una amplia influencia, ya sea por sus redes sociales o por tener que recular cuando primero quiso apoyar la marcha de las mujeres el 8 de marzo del año pasado. Falta saber todavía hasta dónde llegará su influencia.

Las artistas

Angélica (actriz), Carmen Romano (concertista), Beatriz (cantante). Graciosamente, solo la primera no impulsó su carrera en el poder. La segunda, en cambio, tocó con la Orquesta Sinfónica de la Nación mientras su esposo fue presidente. Mientras que Beatriz grabó un disco hace poco. Ya sabremos en el 24 si tiene madera de cantante profesional, cuando el público le aclame o guarde los aplausos para alguien más.

Las clasificaciones podrían seguir y seguir. Las gastalonas (o bien vestidas): Angélica, Martita (usaba chaquetas Chanel), Cecilia Occelli. Las cuestionadas por su vestimenta (han sido criticadas, no digo si que hayan estado bien o mal vestidas): Martita, Margarita, Paloma, Nilda Patricia y Beatriz.

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En fin. Pensar en una serie de todas ellas siempre podrá ser tan serio, tan chusco o tan trágico como queramos. Y es que los escenarios, sean Los Pinos o Palacio Nacional, guardan secretos que ni siquiera ellas querrían revelar.