Desmayarse, atreverse, estar furioso,<br>áspero, tierno, liberal, esquivo,<br>alentado, mortal, difunto, vivo,<br>leal, traidor, cobarde y animoso;<br>no hallar fuera del bien centro y reposo,<br>mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,<br>enojado, valiente, fugitivo,<br>satisfecho, ofendido, receloso;<br>huir el rostro al claro desengaño,<br>beber veneno por licor süave,<br>olvidar el provecho, amar el daño;<br>creer que un cielo en un infierno cabe,<br>dar la vida y el alma a un desengaño;<br>esto es amor: quien lo probó lo sabe.<br>

Lope de Vega

Pretextos, excusas, justificantes, siempre sobran y están de más cuando el trabajo no se realiza o este se hace de forma ramplona y deficiente. Es exactamente lo que nos recetan todos los días desde el atril de la mañanera. Culpar a los gobiernos pasados, a los periodistas, a los empresarios y, ahora, hasta a la ONU por la falta de vacunas.

Aquí la lista de las diez excusas más chafas que escuchamos con regularidad por parte de la 4T:

• Los problemas son heredados...

... (y otros más, creados) por todos los enemigos reales e imaginarios de la 4T. Falta saber si las vacunas que se echaron a perder por un mal manejo en su traslado en la cadena en frío son también culpa de algún expresidente o del periodista que dio a conocer este hecho.

• Ellos robaban más (¿seguro?).

Las cifras presentadas por la ASF, números del NAICM aparte, demuestran que la estafa maestra es una estafa de párvulos ante las transas y corruptelas de la actual administración. Claro, no ayuda que algunos de esos “ellos” están incrustados en la 4T, a pesar de que pertenecían a los gobiernos tan criticados por el actual...

• Es producto del neoliberalismo (era todopoderoso).

Palabra que abarca todo lo que la 4T considera amenazante. Falla del neoliberalismo fue tener la energía eléctrica más barata y menos contaminante. Tal vez invertir en estadios de beisbol para tener mejores entradas es más neoliberal que adquirir medicinas oncológicas para niños enfermos. El estadio da ingresos monetarios, los niños no.

• Nos robaron las elecciones en el 2006 (la más socorrida).

Diría López Obrador, ‘ya chole’, ya supérenlo. Primero no ha sido probado, pero dado que ya es presidente de todos los mexicanos, es momento (desde hace dos años y meses) que debe pensar en el presente y en el futuro, cómo construir un mejor país y no continuar quejándose.

• Otros también lo hacían (las tarugadas).

Pues sí, y por eso ahora Morena y aliados ganaron, para no repetir las mismas. Escudarse en el pasado que tanto criticaron es de lo más burdo e infantil. Peor después de 18 años de presumir que ellos eran diferentes y que lo harían mejor. Ser mediocres, en eso basa el gobierno federal actual su nulo rendimiento.

• Antes no lo señalaban (las raterías).

Ahora tampoco. Al menos 6 de cada 10 contratos públicos se asignan de forma directa, obviándose licitaciones, comparaciones, etc. Tampoco se informa que, gracias a la recontratación de los ductos (cortesía de Manuel Bartlett), la nación aumentó su deuda en ¡más de 7 mil millones de dólares! Nadie dice nada.

• Se cruzó la pandemia (y detuvo el crecimiento)...,

... que no había de por sí, pero que no importa porque lo que es de trascendencia es la felicidad. No se olvide, aun antes de la pandemia en el 2019, México no creció nada. Pésima señal cuando en ese año nuestro principal socio comercial sí creció. Para lo único que sí ha servido la pandemia, ‘como anillo al dedo’, es para ser pretexto y parapeto de todo lo que hacen en la administración actual de forma errónea.

• Tengo otros datos (o sea todo y de todo).

Cualquier cifra que moleste a la 4T, aunque haya sido proporcionada por el mismo gobierno federal, será negada y olvidada con desdén para solo crear otros datos. Y ni siquiera dar a conocer cuales son estos.

• Hay complots y campañas en mi contra (el feminismo, claro).

En lugar de entender el grito de auxilio de las mujeres, máxime ante el número de mujeres muertas cada día (10 en promedio), López Obrador y sus seguidores tornan el problema en un ataque a su persona.

• Eso no es, de eso no sé, de eso no estoy enterado (gases lacrimógenos y demás chuladas).

La mentira como bandera, así sea que la realidad se empeñe en señalar lo contrario. En realidad, lo que ciertamente no saben es cómo conducir un país.

Las excusas siguen, se acumulan, con un costo exacerbado para México. Excusas que hacen evidente el pésimo modelo de gobierno. Pero poco importa, de seguro otra excusa viene en camino. Estén ustedes atentos.