“No sé lo que es. Podría ser la vida, podría ser la muerte. Podría ser un sueño, podría estar imaginándote, tú podrías estar imaginándome, podría ser el purgatorio o una falla en la simulación en la que ambos estamos.”<br>

Andy Samberg - Nyles, ‘Palm Springs’

“Todas las cosas fingidas caen como flores marchitas, porque ninguna simulación puede durar largo tiempo.”<br>

Cicerón

¡Como anillo al dedo le ha caído a Hugo López-Gatell el proteccionismo europeo! Antes la revista Lancet, ahora esto. Se comprueba aquello de que ‘portero sin suerte, no es buen portero’. El “proteccionismo” es el nuevo pretexto para argumentar el porqué las dosis de la vacuna Pfizer no llegan a México (no antes del 15 de febrero al menos).

Pero como tantas cosas de la CuatroTé, el asunto es que no se sabe lo que es verdad y lo que es mentira. López-Gatell esgrime que la Unión Europea exige una autorización previa para exportar vacunas a países que hayan firmado contratos de adquisición previa y pide a esta el contestar cuándo “permitirán” a las fábricas de los laboratorios exportar a nuestro país, lo cual abiertamente se trata de una simulación.

El subsecretario cuenta con que la Unión Europea no responderá ni aclarará esto pues ello (y más en estos momentos) no es prioridad; de hecho, no suele ni tiene tiempo para entablar este tipo de polémicas con nuestro país.

A las farmacéuticas, Gatell de entrada las disculpa. Y, por su parte, a estas tampoco les conviene establecer una discusión, ya sea con el gobierno mexicano y menos con los europeos (no olvidemos que la UE sufragó una muy buena parte de las investigaciones y experimentos requeridos para la creación de la vacuna en cuestión). Además, no querrán contradecir o negar lo dicho por López-Gatell y con eso arriesgar reputación y futuras ventas.

Me parece que el punto medular de lo que hoy nos ocupa, como en muchas en otras ocasiones, es que la forma más sencilla de acallar rumores y finiquitar discusiones es dar a conocer públicamente los contratos con las farmacéuticas, calendarización y pagos, así como las cartas donde señalan el retraso.

Pero siendo esta (la simulación) la escapatoria más sencilla, ¿para qué transparentar y rendir cuentas de las cosas?

De hecho, los contratos por parte del gobierno mexicano para adquirir las vacunas contra el covid han sido clasificados como “información sensible y de seguridad nacional” y, como tal, ¡fue reservada por los próximos cinco años!

El problema es que mientras no sean públicos dichos contratos, no se sabrá si López-Gatell dice la verdad. Y, lo que es más, lleva la ciencia al terreno de la especulación. El científico, en lugar de apresurar la vacunación, prefiere pontificar. Y podrá ‘decir misa’, pero NO por ello se conoce la verdad