Algunos de los acontecimientos que aquí se narran son reales. Todos los personajes son imaginarios. <br>

Jorge Ibargüengoitia, ‘Las muertas’

Ya no llevaremos la venda<br>Buscaremos respuestas<br>Moriremos de amor.<br>Ya no, por más que quiera verte<br>Ya no puedo tenerte<br>Ya todo terminó.<br>Ya todo rompe en mí, se va y me mata.<br>¿Qué quieres?<br>Ya no tengo fuerzas para resistir<br>Ya no tengo palabras para rebatir<br>Ya no, te alejas y me dueles.<br>Ya no habrá canción ni bailes de pasión<br>Los ojos que ahora miras, no los veo yo.<br>Ya no seremos para siempre.<br>

Manuel Carrasco, ‘Ya no’

Y se la vuelven a hacer

Una vez más las féminas le rompen el esquema a López Obrador. O se lo rompe él solo —si así se quiere ver— con la necedad de mantener a Félix Salgado Macedonio como candidato por Morena a la gubernatura de Guerrero. Ante el cuestionamiento en la mañanera de ayer sobre las cinco acusaciones de violación que penden sobre el guerrerense, el primer mandatario volvió a respaldarlo. No solo eso, dijo además: “los asuntos de violación son graves, pero más grave son los linchamientos políticos…”.

Tales palabras y la convicción que hay detrás reflejan su nulo entendimiento de lo que la violencia contra las mujeres es y significa.

Poco le importó también al presidente que una de las aparentes víctimas del ahora candidato le pidiera no postularlo. Desdeñó las acusaciones, diciendo que se trata de un tema politiquero y que mejor habría que analizar quién está detrás de estas denuncias.

Le informo: abierta o secretamente, ‘quien está detrás’ es el 51% de la población y sumando...

El principio del fin

“El acabose” de la 4T tendrá aroma de mujer, algo que Andrés Manuel insiste en no entender. Nada nuevo. No es la primera vez que lo digo en este espacio.

Recordemos el año pasado. La reacción de Presidencia ante el tema de los feminicidios y las cifras resultantes en la materia para el 2019 (las cuales se dieron a conocer a estas mismas alturas del año pasado). El ejecutivo federal no entendió nada, al grado que planeó el lanzamiento del “esquema” de la rifa del avión presidencial para coincidir con el 8 de marzo, día Internacional de la Mujer. Ante la indignación generalizada, cambió de fecha. Pero eso no quitó que hiciera oídos sordos a una súplica de cientos de miles, exigiendo seguridad y justicia a través de una marcha de protesta seguida de una jornada de trabajo silenciosa.

Ni siquiera ese momento que cimbró al país ha hecho que López Obrador preste atención a las mujeres. De hecho, la pandemia sí ‘le cayó como anillo al dedo’. Le significó un respiro del tema feminista; las prioridades sociales se desviaron lógicamente a combatir el virus del covid.

Si escucha hoy a las benditas redes sociales e incluso a algunas mujeres de la 4T, AMLO tendría que comenzar a cambiar de opinión. Llama la atención que incluso aún en medio de la epidemia y recién lanzada la campaña de vacunación anticovid en México, el debate en la opinión pública sea sobre los derechos de la mujer en este país.

Al menos de dientes para fuera, algunas de sus más fervientes seguidoras se desmarcan de la decisión de que Salgado Macedonio vaya de candidato; entre ellas Citlalli Hernández y Estefanía Veloz. Otras no (ya es costumbre); me refiero a las mujeres que integran su gabinete legal y ampliado. En su mayoría ellas callan como momias.

Claudia Sheinbaum, también damnificada 

A pesar de lo que dijo, a pesar de lo que sostiene; a pesar del espaldarazo a tan cuestionado personaje, López Obrador tendrá que recular.

Apoyar la candidatura de Félix Salgado Macedonio significa ganar para Morena la gubernatura de Guerrero (así de férreo el control de las redes clientelares y electorales de esta persona en la entidad), pero hará que pierda bastante terreno en la Ciudad de México y en la contienda presidencial de 2024.

Aun poniendo a Claudia Sheinbaum de candidata presidencial, no será suficiente para que las mujeres olvidemos la afrenta de la 4T, particularmente del presidente. Y es que esa candidatura (o de cualquier mujer) cura cada vez en menor medida el presidente de la nación al no escuchar a las víctimas de la violencia. Ante lo cual, mal no hará el mandatario en quitar a Salgado Macedonio y permitir que sea otro el candidato por la titularidad del ejecutivo en la entidad.

Algunos dirán que eso ya no es posible pues tiene el tiempo encima; desestiman que lo que la 4T comienza a ‘tener encima’ es a la población femenina de este país.

De no quitarlo, la fuerza de las mujeres, le romperá su esquema en los números que espera obtener en los comicios. Especialmente en la Ciudad de México, pues es donde se conjunta la mayor movilización coordinada de las mujeres, de la oposición y sí, también, del dinero. Pero no el único espacio “morenista” que sufriría la ira reprimida de las mujeres. Puebla y Veracruz cuentan también con agrupaciones que han movido a miles y las protestas se verían reflejadas en las urnas.

Digna contrincante

Los peores momentos en la popularidad de Andrés Manuel no se deben al covid o a la crisis económica o la falta institucional; tampoco a las decisiones en materia de política energética o situaciones de desabasto de vacunas o medicamentos. Radican en las ocasiones en que el presidente no ha escuchado ni atendido las causas de las mujeres.

En México, somos 65 millones de féminas, 4 millones más que nuestra contraparte. Más de 38 millones en edad de votar. Y una buena parte de ellas votará, tarde que temprano, en contra de Morena para señalar su inconformidad ante el desdén mostrado por López Obrador, representado ahora en la insistencia en apoyar a Félix Salgado.

La venganza ante el desprecio presidencial será esporádica al principio, pero cobrará dinamismo y consistencia poco a poco y terminará por derrotar a Morena.

Hoy se eleva en redes sociales la petición: “#PresidenteRompaElPacto”. Ya veremos qué es más fuerte: si la soberbia de López Obrador y confiar en su popularidad para continuar cobijando a Félix Salgado o, bien, si puede escuchar el grito desesperado de miles de mujeres que no estamos dispuestas a soportar en nuestro seno como representante popular a ningún presunto violador.

El mensaje es claro #UnVioladorNoSeraGobernador.