Sin Italia no hay Europa. Pero fuera de Europa hay menos Italia. No hay soberanía en la soledad.<br>

Mario Draghi, primer ministro de Italia

A un amigo más que no debió fallecer ante el embate del covid.<br>

Son ya tantas las pérdidas humanas que olvidamos hablar de muchos otros problemas por los cuales atraviesa el país. Leer las noticias diariamente solo consolida lo lúgubre de los tiempos que habitamos.

El covid-19 azotó a nuestro país y al mundo. El virus es prácticamente idéntico en todos lados, es la forma en que han actuado y reaccionado los diferentes gobiernos lo que en muchas ocasiones ha significado la diferencia entre la vida y la muerte.

En las clasificaciones a nivel mundial, México es de los países que peor librado sale en su forma de darle pelea a la pandemia. Ocupamos el deshonroso primer lugar en muertes de personal hospitalario por covid a nivel mundial. Durante los últimos cinco meses no hemos abandonado el ‘top 10’ de los países donde peor se ha llevado la pandemia, medido ya sea por el número de muertos totales o por cada mil habitantes.

Las reacciones fuera de México en torno a las distintas acciones de la actual administración gubernamental —no importa el tema o rubro— varían; desde el desencanto hasta el redoblado apoyo al gobierno federal, pasando también por la señalización de diversos problemas y la propuesta de formas para enmendarlos.

Vale citar a Laurence Cuvillier, colaboradora en México de France 24 y France 2, cadenas de televisión francesas: “no se entiende bien quién es este líder de izquierda que recorta los recursos para las familias de desaparecidos” (julio 2020).

La edición de The Economist del 20 de febrero es contundente. Menciona que: “si bien Andrés Manuel dice que México vive un momento estelar, no es fácil encontrar evidencia sobre ello. Aún ante los estándares de un mundo devastado por el covid, México tiene un rendimiento aún más bajo. El cuarto mayor número de muertes desde que se desató la pandemia. Su economía se encuentra en recesión desde antes de la pandemia. La tasa de pobreza se elevó por encima de lo que ha sucedido en América Latina durante la pandemia. Casi a la mitad de los 126 millones de habitantes no les alcanzó para comer de manera adecuada a finales de 2020, de acuerdo a cifras oficiales.”

Tiene razón el presidente AMLO cuando dice que en el extranjero ya no se habla de la corrupción y la violencia. Pero la razón es que esas ya se dan por descontadas. Solo en ocasiones, como es ahora la detención de Emma Coronel, esposa de El Chapo, se vuelve a evocar la otra innegable tragedia que también golpea a México. Una inseguridad y una violencia que no cejan, y con ella otros muertos más que poco o nada han disminuido.

Pero al primer mandatario se le voltea a ver del exterior también cuando dice abiertas falsedades, tipo la que soltó hace unas semanas sobre las vacunas que la ONU pedía a México “sacrificar” en favor de otras naciones.

O el comentario del papa Francisco ante la exigencia de Andrés Manuel de que la Iglesia pidiera perdón por los crímenes de hace 500 años. (De forma diplomática, dejó claro que esa disculpa ya había sido dada en 1992.)

O la burla aplaudidora en la reunión de la OPEP a Rocío Nahle en abril del año pasado, la cual dio la vuelta al mundo.

Pero tal vez la crítica más fuerte ante las decisiones emprendidas por la 4T y López Obrador es la que no se oye de viva voz, pero que tendrá serias implicaciones en cuestiones laborales: la Inversión Extranjera Directa cayó en el 2020 un 9.9% contra el 2019, de acuerdo a cifras de la Secretaría de Economía.

Andrés Manuel habla del futuro, pero a partir de su accionar le cae encima todo el pasado.

Mientras el porvenir son las energías limpias y la inversión privada, López Obrador se aferra al pasado de los combustibles fósiles y a estatizar la industria eléctrica. Mientras las vacunas se logran desarrollar en diferentes países gracias a la colaboración entre gobierno/iniciativa privada y amplio presupuesto para investigación y ciencia por parte de los gobiernos, en México la 4T desprecia a la ciencia. Mientras a nivel mundial se celebra el aterrizaje en Marte de un dispositivo mecánico de exploración, en México el presidente pide usar machete y tarpala para eliminar hierbas.

Las opiniones que hay en el exterior sobre su gobierno pasan de la indiferencia a la incredulidad. Lástima que AMLO entienda poco de eso de trabajar con todas las naciones y no solo las que son ideológicamente afines. Lástima que las opiniones recibidas desde el exterior sean desdeñadas igual que las que le formulan en casa.

Mientras AMLO y la 4T no entiendan que lo dicho sobre su gestión es solo reflejo de esta, México seguirá aislándose del concierto de naciones. Y, ya sabemos, no hay soberanía en la soledad.