Yo que vivo, aunque me he muerto,<br>soy un gran descubridor,<br>porque anoche he descubierto<br>la medicina del amor.<br>Cuando al peso de la cruz<br>el hombre morir resuelve,<br>sale a hacer bien, lo hace, y vuelve<br>como de un baño de luz.<br>

José Martí

“Hay que educar a la gente. No basta saber que a la tía María le fue bien con el acupunturista o con el homeópata, porque el efecto placebo siempre está en la cabeza de los enfermos. Y no sólo de los enfermos, sino también de los votantes.”<br>

Mario Bunge

El día 20 de enero San Sebastián; el 1º, ¡detente santo barón! que antes está San Antón.<br>

Refrán

Al igual que la enfermedad, la casi milagrosa recuperación del presidente López Obrador —a dos semanas de haber caído infectado con covid— ha sido objeto de especulaciones, aplausos, críticas y hasta sorna.

En parte, para poner fin a todo ello (mucho barullo se hizo con aquello de que se le vio con una catéter y sonda médica en su brazo y mano derecha), el 8 de febrero el propio mandatario declaró en su mañanera que el secretario Jorge Alcocer “decidió que participara yo en un proceso de investigación que está llevando a cabo desde hace algún tiempo el Instituto de Nutrición”.

Argumentó que aceptó formar parte de las personas que están sujetas a investigación probando ciertos tratamientos, entre ellos antivirales y desinflamatorios, los cuales afortunadamente —así lo expresó el ejecutivo federal y yo lo comparto— dieron buenos resultados.

Por primera vez mencionó por su nombre —con el fin de agradecerles— a los médicos tratantes: además de Alcocer, a Alejandro Svarch (internista); a José Rogelio Pérez Padilla (del INER, especialista en enfermedades pulmonares); a Patricio Ortiz (especialista en cardiología); José Ricardo Sánchez Santana (médico militar adscrito a la Secretaría de la Defensa); y a dos médicos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición ‘Salvador Zubirán’ que llevan a cabo la mencionada investigación, el doctor Guillermo Ruiz-Palacios (infectólogo) y la doctora Sandra Rajmé López. Estos dos últimos son quienes llevan a cabo el protocolo.

Este recuento para decir que todo ello resulta muy curioso, particularmente en razón de que aún no se han aprobado medicamentos para su uso en el combate al virus. Como tampoco se ha registrado ante la Cofepris en días pasados ningún protocolo de investigación de combate al coronavirus por parte del INCMNSZ.

Y no lo digo yo. El doctor Francisco Moreno Sánchez, del Centro Médico ABC, escribió en el diario Reforma del 17 de enero de 2021: “Preocupa que no se hayan aprobado medicamentos para el uso del combate al virus. Basta con mencionar los dos artículos más importantes para la aprobación del remdesivir: el primero, publicado en noviembre 5 de 2020, en la prestigiosa revista New England Journal of Medicine, en donde un destacado investigador mexicano, el doctor Guillermo Ruiz-Palacios, es uno de los coautores. El segundo, en la misma revista (11/12/2020), y también con la coautoría de Ruiz-Palacios, en donde nuevamente México participó en el estudio que ahora combinó remdesivir más baricitinib y encontró un beneficio en la evolución de estos pacientes. Es decir, el medicamento fue usado en México, tuvo buenos resultados en mexicanos, pero se ha decidido el no aprobarlo por Cofepris. Esto ha llevado a que familias busquen a través del mercado negro la compra del medicamento que de otra forma resultaría más barato y, por cierto, permitiría que compañías de seguros de gastos médicos lo cubrieran”.

Pero hay más. De acuerdo a amigos que trabajan en Nutrición, y que sí tienen acceso a los registros, me dicen que el único protocolo de investigación de Ruiz-Palacios (para muchos el padre de la infectología moderna en México) es el mencionado por Moreno Sánchez. Sin embargo, este hace meses que acabó.

Se publicaron los hallazgos y aunque en el protocolo dieron buenos resultados, tanto el antiviral Remdesivir como el antiinflamatorio Bariticinib no fueron autorizados para su uso por la Comisión.

Ruiz-Palacios no tiene otro protocolo de investigación en marcha. Eso dicen en Nutrición mis fuentes. Y si estamos equivocados, no habrá ningún problema —supongo— para que las autoridades nos digan de qué antivirales y antiinflamatorios estamos hablando.... Eso sería lo correcto y adecuado.

Si, como parece ser lo más probable, no hay tal protocolo del Dr. Ruiz-Palacios, entonces me temo que nuevamente —ya van varias— le mintieron al presidente López Obrador algunos de sus colaboradores del sector salud. Una mentira más en la larga historia de equívocos, malas informaciones y confusiones del gobierno durante la pandemia.

Si, por recomendación de Ruiz Palacios le dieron el Remdesivir y el Baricitinib, no pudo ser de forma regular, ya que Cofepris no los ha autorizado para covid. Y también eso hay que decirlo públicamente.

Doy el beneficio de la duda: quizá AMLO se refirió a otro protocolo de investigación con otros antivirales y antiinflamatorios. ¿A cuál?

Por cierto, un antiinflamatorio que el gobierno de México sí ha autorizado es el Dexametasona; pero si se lo aplicaron a AMLO, no fue entonces en un protocolo ya que este es el más recomendado y ya en uso en México.

Aunque, ojo, si se lo aplicaron (ver esta pagina del gobierno, https://coronavirus.gob.mx/wp-content/uploads/2020/07/Recomendaciones_para_tratamiento_SARS-CoV2.pdf) solo pudo serle legalmente administrado en un hospital, no en Palacio Nacional. En esa página del gobierno mexicano se afirma categóricamente que “no se deberá prescribir Dexametasona a pacientes ambulatorios o aquellos que no requieran de oxigenación suplementaria". Y, sabemos (¿o no?), que AMLO jamás se internó en un hospital. Digo, hasta habló con Vladimir Putin e hizo videos paseándose por los lujosos salones de Palacio, así que oxígeno no requería.

De hecho, Hugo López-Gatell (que, a dios gracias, ahora sabemos no es su médico de cabecera, aunque sí por lo visto el vocero presidencial), siempre dijo que el primer mandatario estaba casi asintomático....

Vuelvo a la pregunta: ¿qué le dieron a AMLO y dentro de qué protocolo? ¿O no hubo nada de eso?

Por cierto, ningún protocolo para covid autoriza a aplicar antivirales y antiinflamatorios experimentales en forma ambulatoria (o sea, López Obrador no pudo estar incluido en un protocolo desde su casa). Si me equivoco, que por favor lo informen las autoridades con lujo de detalles.

Pero suponiendo que el protocolo de investigación de AMLO fue “especial” y se trata de medicamentos nuevos que sí se le pusieron en vena en su casa y no en hospital, ¿qué le tocó en la ‘“rifa” al presidente, medicina de verdad o placebo?

¿Nos pueden informar? Digo, se sabe que en los estudios médicos fase 3 a unos pacientes se les suministra medicamento y a otros agüita de jamaica. Así que, ¿con qué se curó tan milagrosamente Andrés Manuel?

¿O de plano en el protocolo de investigación del prestigiado Instituto Nacional de Nutrición, además de medicinas y placebos también prueban el "detente demonio que el sagrado corazón de Jesus está conmigo"?

Sí, ahora que lo pienso, tuvo que haber sido el detente. Y el doctor Ruiz-Palacios de aquí directo al primer Nobel de Medicina para México.