El tren que corría<br>sobre su ancha vía<br>de pronto se fue a estrellar<br>contra un aeroplano<br>que andaba en el llano<br>volando sin descansar...<br>Todo esto nos sucedía<br>sin saber cómo ni cuándo<br>y la máquina seguía<br>pita... pita... y caminando.<br>
Joan Manuel Serrat
Una rana se quedará tranquila, sin darse cuenta de que el agua se está calentando. El aumento de la temperatura será tan sutil que su cuerpo se irá adaptando al cambio, hasta que finalmente muere hervida, casi sin darse cuenta.
Moraleja
En días pasados, cuando a Bartlett le preguntaron en relación a sus propiedades, respondió con un: “chu chú, chu… el tren maya chuchu”. ¡Qué manera de dar el... tren para salirse de la tangente. La opinión pública discute sobre el tipo de contestación y pierde de vista lo que en realidad importa: el delito de no presentar su declaración patrimonial completa.
La misma cortina de humo se crea con el llamado del presidente en el sentido de acusar a los “malos” con sus abuelitos y papás. ¡La visión del superhombre la ha hecho suya y podrá ver sus caras a través de los pasamontañas! Otra vez logró desviarse de responder a cuestiones importantes como son la Ley de las Afores; los 10 años de muerte profesional para los servidores (a su salida de la administración pública); la probidad de Yeidckol Polenvsky (sí, la “del doble nombre, doble personalidad y doble moral”, como dijo la doctora María Marván); y otros muchos asuntos:
Tal vez todo el circo mediático ha servido para apaciguar el escándalo que se avecina por la peregrina idea de Rocío Nahle —mediando artilugio legal e irresponsable— de tomar el control operativo de los campos petroleros descubiertos por la empresa Talos. Irresponsable por las señales que se envían a los inversionistas y empresarios. Se menoscaba la confianza para invertir, se deprecia la palabra del gobierno federal y se crea un pretexto más para que los demócratas norteamericanos pongan freno al TMEc.
Las inversiones no se basan en las ideologías políticas. Como ejemplo tenemos a la China comunista (pero muy capitalista) gran atrayente de inversiones. Lo que al empresariado le importa es la certidumbre de que obtendrán rendimientos por su inversión.
Es bueno que el presidente aplauda la intención de Fernández de Cevallos para pagar los millones de predial que debe, pero lo que realmente tiene es la obligación de ir más allá de la intención del interesado y señalar la necesidad de hacer cumplir la Ley. Especialmente considerando que ahora hay una iniciativa de ley que propone tipificar como delito grave la expedición de facturas falsas en empresas con operaciones de 7.8 millones de pesos al año, teniendo como pena terminar en prisión.
En la lista de las condonaciones de impuestos sobresalen dos morenistas. A la presidenta de Morena le condonaron el pago de 16 millones por concepto de impuestos, lo cual da una idea del monto total de sus ingresos y propiedades. Si la defensa de Andrés Manuel se ha basado en que todo fue legal, el mismo rasero se aplicaría para todos los contribuyentes mencionados en esa relación...
Los vientos globales no auguran un buen año en términos de crecimiento económico, pero si a ello sumamos pifias y errores cometidos en esta y anteriores administraciones, se tiene entre manos una peligrosa combinación. No se puede insistir demasiado en que se requiere certeza jurídica; ya las simples reuniones con empresarios son a todas luces insuficientes.
Aunque Andrés Manuel se ha cansado de vilipendiar a la gran mayoría de las organizaciones de la sociedad civil, lo cierto es que los dos golpes más certeros dados por su administración a la corrupción se los debe a las mismas.
El primero fue la “estafa maestra”, esta investigación la llevó a cabo Mexicanos Unidos contra la Corrupción y la Impunidad.
La segunda, lo que se refiere a la condonación de impuestos en las dos últimas administraciones federales (Calderón y EPN), se debe a la organización Fundar. Tal vez, sea momento de que se reconsidere la labor de algunas OSC en coadyuvar en las acciones anticorrupción
Es momento de que decidamos como ciudadanos y opinión pública si nos rasgamos las vestiduras por las cortinas de humo utilizadas por nuestras autoridades o nos centrarnos en atender asuntos realmente importantes para el país. Sugiero lo segundo.