30 de abril de 2024 | 03:48 a.m.
Opinión de Verónica Malo Guzmán

    Transparencia o boicot

    Compartir en

    Sesgos

    En mi contribución anterior esgrimí cómo el hecho de que Presidencia haya filtrado un listado tendencioso, equivocado (pues de entrada equipara a las personas físicas con las morales) e incompleto, le está resultando perjudicial en alguna medida al propio ejecutivo federal. Cuando menos no se puede decir que AMLO haya ganado aún ese round.

    Argumenté, entre otros aspectos, que una consecuencia de ese “resbalón” ha sido que diversos medios de comunicación; que en circunstancias normales “no se pueden ver ni en pintura”, ahora se hablan y comparten un sentimiento de agravio. Unos porque efectivamente fueron calumniados; otros porque ya vieron que podrían serlo en cualquier momento. No se digan no advertidos todos ellos.

    Más allá de que la administración pública genere y transparente unos criterios para regir la compra (o la NO compra) de publicidad oficial a los diversos medios informativos en sus distintos canales y espacios —sobre lo que ya he mencionado, Comunicación Social va muy muy atrasado—, es una pena que nada garantice que la Presidencia de la República vea como SU responsabilidad moral divulgar el listado de la TOTALIDAD de las asignaciones pasadas y presentes de dinero público destinado a publicitarse.

    Claro, se dirá que el listado completo está en internet (Compranet), a disposición de cualquiera. Y es cierto. Salvo que existe un detalle nada insignificante: la información tan solo para 2018, por ejemplo, ¡comprende cerca de 200 mil entradas!, clasificadas de mil maneras, con un sinnúmero de traslapes, y de acuerdo a términos algo (o un mucho) técnicos.

    Transparencia absoluta

    Me pregunto: si Presidencia se aventó la puntada (el golpeteo, más bien) de filtrar un listado resumido y comprensible de lo que explica/ampara el 3% del gasto en publicidad durante lo que fue la administración de EPN, ¿no sería congruente, honesto y transparente comunicar de forma SIMPLIFICADA el destino del otro 97% del gasto en publicidad?

    Creo que esta administración federal no lo hará por dos sencillas razones: (1) la 4T es un gobierno tendencioso, que empuja una agenda que además de ser propia —se vale— en realidad NO es ética ni justa. Dicho de otro modo, le convenía golpear a 34 periodistas y empresarios, pero no le interesa ni tantito dar a conocer la verdad completa por lo que hace a la relación Estado-medios de comunicación. (2) Andrés Manuel cuenta con un equipo incapaz y perezoso. ¿Conciliar y resumir 200 mil entradas de excel y clasificarlas por grupo empresarial, por actividad, por giro (TV, prensa impresa, prensa digital, radio, etc., etc., etc.), ¡¡¡qué flojera!!!! Ya lo tendremos que terminar haciendo los académicos que entendemos del tema...

    ¿O boicot?

    Mientras tanto, siempre existe la posibilidad (por disparatada que parezca) de que los distintos medios de comunicación actúen un poco en conjunto y opten por no asistir/mandar reporteros/reproducir las mañaneras de nuestro presidente López Obrador hasta que este no demuestre con hechos más honestidad en su relación con la prensa.

    Habrá algunos medios (incluido SDP Noticias; lo sé, porque ya me lo dijeron) que no se sumarían al boicot. Pero allá ellos; creo que solo expondrían su poca solidaridad para con el gremio. “Cuando los nazis vinieron a buscar...”.

    También sé que, como ha sucedido en Estados Unidos, Hungría, Rusia y Venezuela (casos donde recientemente este tipo de boicots se han practicado por parte de diversos medios), es probable que el presidente continúe con sus conferencias (campañas) de prensa a modo, mismo aunque no haya periodistas que lo acompañen.

    No obstante, los medios de información debieran unirse y fortalecerse —de esta u otra manera— para perseguir objetivos comunes; fines que debieran ser los mismos que supuestamente busca el presidente López Obrador: la transparencia, la verdad y la honestidad. 

    Se vale soñar, ¿o no?