El modelo de cierres y aperturas de negocios en NL es bastante curioso y la verdad, creo que es bastante inefectivo. Si usted sale un domingo por la mañana a las calles de la ciudad podrá ver todos los supermercados, tiendas de conveniencia, depósitos, y cualquier cosa que huela aglomeración cerrada. 

Los restaurantes están abiertos en su modalidad, solo para llevar. Los que tienen servicio en auto también están atendiendo, por lo que la tienda de café de la sirena tiene largas colas esperando a los clientes que ansiosamente buscan un latte macchiato con leche de almendra para salir del encierro.

Lo mas curioso, si uno va a buscar comida para bebes a una farmacia, es probable que le digan que no se lo pueden vender, porque no es un producto esencial como si un doble latte lo fuera.

Solo pasa el domingo y todo vuelve a la normalidad, al menos para los mayores de 12 y menores de 65 que pueden ir a los centros comerciales y restaurantes donde si pueden entrar cumpliendo con las normas de sanidad adecuadas.

En la megalópolis de la Ciudad de México, que incluye varios municipios mexiquenses, no se abren los restaurantes, ni los centros comerciales, pero si los supermercados, tiendas de conveniencia, depósitos y comercios similares. Se han manifestado varios grupos de restauranteros abriendo en protesta porque han estado cerrados en las fechas de mayor afluencia de clientes.

Tanto la zona metropolitana de Monterrey como la de la Ciudad de México se encuentran en semáforo rojo, cuando se tomaron las medidas y siguen con contagios al alza en estas fechas.

¿Qué podemos sacar como conclusión?

Para mi es algo muy sencillo, los contagios no tienen que ver con la apertura de restaurantes, sobre todo si estos se abren de manera ordenada y siguiendo todas las recomendaciones de higiene y seguridad. 

Los grupos vulnerables son vulnerables, cuando los que se supone que no son, no siguen las normas de higiene. Hace poco, lamentablemente murió la mamá de un conocido que al parecer fue contagiada por personas que están viviendo la vida como si no hubiera COVID-19.

En Monterrey, salga un día a las 6 de la tarde a Gonzalitos, Fidel Velázquez y Universidad, ahí podrá ver coches como cuando no había pandemia. En la Ciudad de México, asómese a la ventana en las delegaciones de Cuajimalpa, Miguel Hidalgo o Huixquilucan en el Estado de México y seguramente oirá el sonido de alguna fiesta masiva donde se tiene un foco de contagio.

De nuevo, el contagio no esta en las tiendas, en los restaurantes o en los comercios, el contagio esta en las personas que no están siguiendo las medidas de sanidad, higiene y distancia que se exigen. El contagio esta en los restaurantes que no cumplen con las normas establecidas y dejan que entren mas personas de las que deberían de entrar. Ahí esta el contagio. Menciono de nuevo a Japón, pues ellos lo han llevado bien sin tener todos los cierres y confinamientos que solo hacen que la rebeldía asome en la ciudadanía.

En Nuevo León, culpan al gobierno federal cuando el contagio esta en las reuniones, en las caravanas y en las vacaciones que se tomaron a Cancún, Puerto Vallarta o Los Cabos cuando no deberían. En Ciudad de México similar.

La respuesta del planteamiento inicial de este escrito, abrir o no abrir, es fácil. Claro que se debería de abrir, pero también se debería de castigar a los que están haciendo grandes reuniones y aglomeraciones de personas y que no lo están haciendo de manera responsable.

¿Sabe cuantos lugares ilegales donde parece que no existe el COVID-19 han surgido? Mas de los que se imagina, y son esos los que luego se convierten en focos de infección que obligan al cierre de locales que operan de manera legal.

¿Sabe cuantas personas del comercio informal están trabajando a pesar de los cierres? Muchísimas.

Son estos lugares y el comercio informal lo que se tendría que controlar, es una de las fuentes de contagio, así como lo son las personas que no han sido lo suficientemente responsables al salir cuando es momento de quedarse en casa.

Espero que los gobiernos locales de la CDMX, del Edo Mex y de NL busquen otras maneras para controlar los contagios, las soluciones que se han planteado desde finales del 2020 no han sido las mas efectivas para el control de los contagios y para el beneficio de las sociedades donde habitamos.

Los contagios no tienen que ver con la edad o con los cierres o aperturas de negocios. Los contagios tienen que ver con las personas que no respetan las medidas de sanidad. 

Los contagios tienen que ver con los lugares que hacen creer que no hay Coronavirus, cuando estamos en la peor etapa de la pandemia en el país. Los contagios no tienen que ver con el partido gobernante, pues podemos darnos cuenta que desde que el gobierno federal no tiene que ver con las aperturas de las playas de Vallarta o con los cierres de las tiendas de conveniencia en Monterrey los domingos. 

Los contagios tienen que ver con las personas que no están tomando este tiempo de manera responsable, es ahí donde tenemos que buscar a los culpables.