Poco o nada cuenta la historia oficial sobre los verdaderos revolucionarios y los que hicieron posible la eliminación del latifundio y la repartición de tierras. Existió un PRI agrarista que poco a poco se fue desdibujando frente al PRI del ala comunista que erigió el corporativismo y los nuevos sindicatos para crear estructuras de poder que a la postre desencadenarían en una dictadura perfecta.

¿Quiénes fueron los revolucionaros que lograron acabar con el latrocinio del sistema económico la Hacienda a punta de lucha y muerte?

Los Colorados

Los principales revolucionarios fueron un grupo de hombres que se hacían llamar los hombres de los pueblos libres del oriente de la Comarca Lagunera. Crecieron como el primer grupo insurgente contra el tirano de Porfirio Díaz en la zona de la Laguna, liderados por Benjamín Argumedo, que después se unieron a los hombres de Pascual Orozco en Chihuahua, otro grupo revolucionario que tomó las armas cuando Francisco I. Madero firma los acuerdos de Ciudad Juárez, un plan de reconciliación con Porfirio Díaz, y es así que brotan grupos por aquí y por allá y que se iban uniendo a estas dos corrientes de rebeldes revolucionarios pues no se veía en el corto plazo la disolución de la Hacienda, o mejor dicho, la desaparición del ?latifundio?, y es cuando llaman a Madero el gran traidor, el fariseo de la democracia, ambicioso, inepto y miserable. Los revolucionarios al darse cuenta del movimiento político de Porfirio Díaz, son los del grupo de Pascual Orozco quienes asesinan a Francisco I. Madero, pero a la llegada de Venustiano Carranza al poder, otro porfirista de sepa, es cuando Benjaín Argumedo el 5 de febrero de 1912 se pronuncia al grito de: "¡Tierra y libertad!" (frase acuñada por Argumedo y no por Zapata ni Flores Magón) se inicia la verdadera Revolución en México.

Ante la traición de Francisco I. Madero, Argumedo y Orozco unen las fuerzas del norte con las de Emiliano Zapata en el sur pero el movimiento orozquista es borrado de la historia oficial porque la gente del recién asesinado Francisco I. Madero crea un grupo revolucionario opositor a los orozquistas, y es así que los villistas entran en la historia como el brazo armado de los maderistas -que según la historia oficial-, eran los verdaderos revolucionarios. En realidad no eran más que un grupo de bandidos y violadores de mujeres viviendo de una causa ajena, ensalzando la causa en el nombre de Madero. Todos los que hemos tenido la oportunidad de haber escuchado la voz de hombres y mujeres de la época de la Revolución, sabemos que Francisco Villa fue un impostor, quien además usurpó el nombre de uno de los hombres más valientes de la comarca lagunera y un revolucionario de sepa, amigo de Benjamín Argumedo llamado: ?Francisco Villa?; asesinado por Doroteo Arango, el usurpador del nombre de Villa, para que la gente lo reconociera como uno de los colorados. Pasada la revolución, lo que quedaba de la gente de Argumedo y Orozco, lo buscaron para asesinarlo. (El que guste saber más de la historia pueden buscar al historiador Dr. Ricardo Santoyo en Jerez, Zacatecas)

Y es así, a grandes rasgos, México se monta en una historia distorsionada de la revolución (o revuelta como decía Octavio Paz) y a los verdaderos revolucionarios los van asesinando de uno por uno, y no sólo eso, sus nombres no figuran en la historia no sólo porque no logran concluir la encomienda revolucionaria por la que se unieron en armas, sino porque la pierden bajo la peor de las traiciones: la traición de Francisco I. Madero. Y es de esta manera que la clase poderosa porfirista logra permanecer en el poder ya sin la Hacienda.

Algunos nombres memorables de los verdaderos revolucionarios y que la historia oficial se encargó de desprestigiar y calumniar son: Pascual Orozco, Benjamín Argumedo, Marcelo Caraveo, Juan Almazán, Juan Gualberto Amaya, Máximo Castillo, Juan B. Porras, Ricardo Gómez Robelo, Lázaro Alanís, Roque Gómez, Arturo y Rodrigo Quevedo,   José Córdova, Félix y Enrique Terrazas, Demetrio Ponce, Jesús José Campos, Emilio P. Campa, José Inés Salazar y otros más.

¿Por qué traigo a colación el ejemplo de los verdaderos revolucionarios?

Porque la guerra sucia de los partidos, intelectuales y periodistas en contra de El Bronco es una guerra muy parecida a los inicios de la revolución mexicana, tenemos ante nosotros el inicio de lo que será el fin del latrocinio del sistema, y mucha gente saldrá perjudicada, pero está en la inteligencia de los ciudadanos mexicanos distinguir entre el bien y el mal de cada movimiento político que estaremos viviendo de hoy en adelante en el país.

Les pongo un ejemplo claro y patente:

Nuestro Presidente EPN pertenece a un partido que ya no queremos pero el movimiento de la izquierda mexicana para pretender tumbarlo no es en contra del PRI, sino del Presidente Enrique Peña Nieto. Yo no me tragué nunca su cuento. EPN ha hecho lo que nadie pudo hacer en treinta años, junto con los doce años de panismo inútil. Las siete reformas estructurales por primera vez en la historia, le dan certeza a México, cada una de ellas es un paso enorme en el desmantelamiento de estructuras que obstaculizaban el desarrollo del país; sin embargo, la izquierda utiliza un conflicto de interés no legislado como delito para atacarlo, ¿por qué se enfrascan en un conflicto de interés entre una constructora (Higa) y la esposa del Presidente? Porque su primera intención es desestabilizar al país, no hacer que México funcione y avance con las nuevas reformas, ¿por qué?, porque hay grupos de interés de diferentes sectores que fueron severamente perjudicados con estas reformas.

Hoy se requiere del esfuerzo de todos los mexicanos para hacerlas funcionar, pero no, no está en el interés de la izquierda hacerlas funcionar ni tampoco en el interés de la ciudadanía. Tampoco está en el interés de la izquierda combatir la corrupción, si así fuera, ya estarían forzando para llevar a juicio a Marcelo Ebrard por el robo al Estado Mexicano por $49,000 millones de pesos por la Línea 12 del Metro. No hay una presión ciudadana exigiendo explicaciones de uno de los robos más grandes que ha tenido la nación mexicana desde el ámbito de la función pública. Lo que hay, es una ensarta de tontos berreando por todas las redes sociales por una casa blanca comprada a bajo precio y con dinero privado. Al día de hoy no han podido comprobar que en esa compra haya habido dinero del erario público.

Las redes sociales se enfrascaron berreando en el problema equivocado porque así se los dictó la izquierda, y así quiso que los mexicanos desinformados e ignorantes berrearan por una compra particular entre privados, sí, con la ventaja del ?conflicto de interés?, sí, pero sin haber desfalcado al Estado mexicano como lo ha hecho Marcelo Ebrard y su hermano.

¿Qué es lo que pretendo?

Que aprendan de política. Que sepan dónde sí berrear y dónde no. Que no se traguen toda la basura sólo porque están usando su propia ignorancia como arma para golpear a los enemigos de cierto grupo, en este caso, los enemigos de Marcelo Ebrard. Los ignorantes han servido para que se enganchen con la casa blanca y Ebrard pueda librar un juicio y, eventualmente, la cárcel.

Necesitamos al Bronco y a Fernando Elizondo, y a todos aquellos -con o sin partido- que tengan como primera prioridad el desarrollo de México. Dejen de ser tontos funcionales que berrean por lo que sea. Para mí el presidente Enrique Peña Nieto ya pasó a la historia, y como mexicana le agradezco su vocación como político, su capacidad negociadora para haber sacado las reformas estructurales que el país y los tiempos exigían.

Deseo que El Bronco junto con el Sr. Elizondo comiencen una nueva etapa de cambio, ustedes saben que México necesita cambiar, ustedes saben que el sistema crea redes de complicidad y corrupción y esta guerra no se gana berreando, la ganaremos poniendo a los mejores hombres y mujeres vengan del partido que vengan, sus partidos no deben ser conflicto, debemos enfocarnos si esta persona en cuestión puede o no con el paquete y desea responderle a la ciudadanía.

Lo que mejora a un país es la capacidad y la voluntad para hacer de la virtud política un ejercicio ciudadano, y espero que todos los neolonenses sepan que un voto por el Bronco, es un voto por México. Es un voto por el cambio del país. No se dejen engañar por los periodistas que cuidan el interés de un grupo de poder en especial.

Los dejo con esta entrevista donde el Bronco habla sobre el significado de la paternidad. Y que me disculpen, pero aquél hombre que sabe ser padre puede gobernar, ya que le exigirá a los ciudadanos salir del infantilismo para ponerse a trabajar:

https://www.youtube.com/watch?v=MZ-SN6gqpbo

Tere Quezada es maestra de inglés como segunda lengua con una sub especialidad en fonética y un minor en historia asiática comparada e historia constitucional de los Estados Unidos de Norteamérica por la Universidad del Estado de California.

"To penetrate and disrupt the clouds of darkness, the general mind must be strengthened by education."