En Tercer Grado, de Televisa, a José Antonio Meade lo vieron 1,400,000 personas. En TV Azteca 860,000 espectadores estuvieron al pendiente de la entrevista que Javier Alatorre le hizo a Andrés Manuel López Obrador. Son datos de Nielsen IBOPE.
Evidentemente TV Azteca lanzó un desafío a Televisa: programar a la misma hora de Tercer Grado una conversación con el político líder en las encuestas.
Hombre al que apasionan los retos, seguramente Andrés Manuel aceptó la propuesta de la llamada “televisora del Ajusco” pensando en dar el tiro de gracia al candidato del PRI: superar en números de audiencia a Meade y a la empresa de medios más grande de México desde la segunda cadena televisiva.
Lo cierto es que a pesar de la innegable popularidad de López Obrador y del intenso activismo en redes sociales de sus seguidores –sobraban memes y burlas diciendo que todos estaban viendo al Peje–, los números de rating dieron la victoria a Meade/Televisa casi dos a uno sobre AMLO/TV Azteca.
Eso sí, para que Andrés Manuel y sus seguidores levanten la cara, les informo que AMLO en Tercer Grado fue visto por más personas que Meade en el mismo programa: casi un millón más.
O sea, AMLO/Televisa derrotó a AMLO/TV Azteca casi tres a uno.
He dicho varias veces que la campaña electoral presidencial es como una vuelta ciclista en la que abundan durísimas etapas de montaña. Andrés Manuel es un estupendo escalador, pero ni siquiera él puede vencer a sus rivales si lo intenta con una bici de panadero. Las piernas son fundamentales y las de AMLO están en plena forma, pero la calidad de la bicicleta cuenta, y mucho.