El señor Calderón, de Reforma, es el “monero de la derecha” porque de todos los caricaturistas políticos mexicanos con una ideología neoliberal o conservadora es el único que dibuja con cierta calidad.
En nuestro país, las mejores viñetas políticas las hacen personas de izquierda. El talento en esta materia está casi todo en La Jornada, que con El Fisgón, Hernández, Helguera, Magú y Rocha es preponderante. ¿Tendrá que desincorporar moneros el periódico dirigido por Carmen Lira?
En su cartón de hoy jueves, Hernández dibuja a Emilio Azcárraga no como preponderante, sino como todopreponderante. Que existan TV Azteca y Ricardo Salinas Pliego le parece a este artista algo así como una anomalía irrelevante. Lo son, en cierto sentido. De hecho, solo tienen importancia Salinas Pliego y su televisora cada cuatro años en el Mundial de futbol.
Nosotros, en SDPnoticias, seguimos las estadísticas de internet y hemos visto el extraordinario crecimiento de Azteca Deportes durante el pasado mes de junio, mes de Mundial. Pero los éxitos de Christian Martinoli, Jorge Campos y Luis García no le quitan nada a la todopreponderancia de Azcárraga y Televisa particularmente en asuntos políticos. Es el caso de La Jornada, a la que la existencia de algunos pocos buenos moneros en otros diarios no le quitan la preponderancia en el tema de las caricaturas políticas.
El hecho es que solo hay un buen caricaturista de derecha, Calderón –siempre hay que precisar que este es el apellido del monero de Reforma, no del impresentable mono que vivió en Los Pinos–, y desde luego este dibujante es en especial abusivo cuando dedica sus cartones a Andrés Manuel López Obrador, El Peje.
Hoy, en Reforma, Calderón presenta a Andrés Manuel como un ejemplo del éxito del Régimen de Incorporación Fiscal, programa con el que la Secretaría de Hacienda, con buen éxito hasta ahora, ha sumado nuevos contribuyentes a la formalidad económica.
He hablado aquí del RIF y de lo necesario que resulta que la SHCP lo difunda para que muchas más personas dejen la economía informal y acepten las ventajas de pagar impuestos. Pero este no es en realidad el tema de Calderón.
El monero de la derecha usa el programa de la SHCP para presentar al secretario de Hacienda, Luis Videgaray, presumiendo la llegada de un ciudadano muy destacado a la formalidad, Andrés Manuel López Obrador cuyo partido, Morena, ya tiene registro oficial y por lo tanto muy pronto tendrá recursos públicos para financiarse.
En Facebook, Andrés Manuel dijo que se sentía “orgulloso de haber participado en la construcción de Morena”. Es un logro de AMLO y de millones de ciudadanos que durante años, de una u otra manera, lo han acompañado en su lucha política. Pero es un logro también de la todavía imperfecta democracia mexicana.
Dos veces ha estado cerca Andrés Manuel de llegar a la Presidencia. En 2006 se lo impidieron a la mala, con fraude electoral. En 2012, a pesar de su espectacular crecimiento al finalizar la campaña, no le alcanzaron los votos para superar a Enrique Peña Nieto.
En 2018, si tiene salud, AMLO lo intentará de nuevo. Lo ha dicho con toda claridad un funcionario de Morena, el señor Martí Batres: El registro del nuevo partido abre la puerta a otra candidatura presidencial de López Obrador.
Si Andrés vuelve a ser candidato a la Presidencia, se enfrentará a un panista con tantas posibilidades de ganar como las que el tabasqueño tendrá, quizá el actual gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle. Y, desde luego, se enfrentará también al candidato del PRI, quizá Luis Videgaray, que lógicamente, por estar su partido ahora en el poder, partirá como favorito.
Gracias a la preponderancia de Televisa Los Chuchos del PRD han dejado de ser un problema mayor para Morena y López Obrador. La televisora de Emilio Azcárraga, que crea y destruye políticos por negocio o por capricho cada que se le pega la gana, ha acabado en los últimos días con Jesús Ortega, Jesús Zambrano, Carlos Navarrete, Guadalupe Acosta Naranjo, etcétera. Si tenían la peor imagen en la izquierda, con la embestida de Televisa Los Chuchos han quedado completamente liquidados en la izquierda y en la derecha.
El poder monopólico de Azcárraga, en este tema, cuánto ha servido a AMLO. He dicho que el que debe estar contento de haber ayudado a su amigo o ex amigo tabasqueño es el señor Bernardo Gómez, número dos de Televisa, que es un hombre al que fascina la personalidad de Andrés Manuel.
Pero que Bernardo venere a López Obrador no lo hará estar contra el PRI y el gobierno, y no lo estará –ni lo estará tampoco Televisa–, en 2018. Y bueno, Bernardo también quiere mucho a Moreno Valle, aunque su cariño por el poblano no lo lleva a ser su fan, como sí lo es de AMLO.
La preponderante Televisa jugará en 2018 bastante parejo. Y, además, ese año ya habrá nuevas cadenas de TV, que si batallarán para competir con grandes producciones deportivas o de entretenimiento, podrán rápidamente tener éxito si se aplican a hacer noticieros de calidad.
Con Ciro Gómez Leyva probó en Milenio TV que era posible superar a Televisa en influencia, al menos entre los políticos y empresarios. Milenio TV dejó ir a Gómez Leyva y ese canal de noticias se vino abajo…
Afortunadamente surgió Excélsior TV, que si fuera solo un ensayo de lo que haría el empresario Olegario Vázquez Aldir con TV abierta nacional, habría que esperar una notable influencia de este hombre y su proyecto televisivo en las presidenciales de 2018.
Y está también Carlos Slim. Ya ganó dinero, al menos en el mercado de valores, con el anuncio de que va a hacerse más chico para poder tener televisión, en su caso restringida, en el corto plazo. Si está listo para 2018, y pienso que lo estará, como le sobran talento y recursos será otro factor de gran influencia en las campañas presidenciales. Que la de Slim vaya a ser TV de paga no es algo que necesariamente le vaya a quitar influencia a sus programas periodísticos, como probó Ciro en Milenio TV.
La reforma a las telecomunicaciones abrirá la competencia en TV, lo que es importante para el público en general que tendrá más y mejores opciones de programación de entretenimiento. Pero es particularmente significativo para los políticos, que no solo tendrán que hacer tarea de relaciones públicas con Bernardo Gómez y Emilio Azcárraga para que la televisión influyente les haga caso: tendrán también que dedicar tiempo para convencer a los directivos de los nuevos canales abiertos o restringidos.
La combinación de la nueva ley de telecomunicaciones y la audacia de Slim le va a quitar preponderancia a Televisa. Desgraciadamente los dibujos del monero de la derecha no son suficientes para quitarle preponderancia a La Jornada en el tema de los cartones políticos.
Pero el monero Calderón deberá guardar bien su caricatura de hoy, porque en una de esas los dos políticos que dibujó este viernes, Videgaray y AMLO, se enfrentarán en el 2018.
Ese año AMLO tal vez le dirá a Videgaray en un debate que el sistema terminó de echarse a perder en el sexenio de Enrique Peña Nieto, y Videgaray responderá que se queje menos ya que, la ponga como la ponga, Morena recibió este sexenio todas las facilidades para incorporase al sistema de partidos.
Como en 2018 la elección será de dos, no de tres, ese diálogo se realizará sin que importe lo que diga el panista Moreno Valle. Digo, en el supuesto de que sea AMLO el que verdaderamente rete al PRI.
Pero si no es AMLO el que llega al final de la campaña como el retador del PRI, sino que se da el caso de que el competidor fuerte sea el PAN, entonces el debate que importará será entre Moreno Valle y Videgaray, que se dará en otros términos.
El PRI, por estar en el poder y por su eficacia electoral, no estará fuera de la jugada en 2018. No cometerá el error de nominar a otro desprestigio extremo como el Roberto Madrazo de 2006 ni a una verdadera calamidad electoral como la Josefina Vázquez Mota de 2012.
El PRI tiene opciones. He mencionado en este artículo solo a Videgaray porque aparece al lado de AMLO en el cartón de Calderón. Pero el PRI tiene más aspirantes fuertes, a saber: el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el procurador Jesús Murillo Karam, si la edad y por lo tanto su salud se lo permiten, y hasta el diputado Manlio Fabio Beltrones si el próximo año le abren la puerta para entrar plenamente al equipo de EPN, en el que participa pero en el que todavía no es formalmente aceptado.
En Morena tampoco es segura la candidatura de López Obrador. A este podría faltarle salud. En ese caso, podría Andrés Manuel apoyar a Miguel Ángel Mancera, que pese a todo sigue creciendo en las mediciones de popularidad. No creo que AMLO vaya a cometer el error de tener como bateador emergente a Marcelo Ebrard, que quedó en muy malas condiciones con el escándalo de la Línea 12 del Metro.
En el PAN solo se ve a Moreno Valle.
Todos ellos son animales políticos raros y eficaces. Enseguida diré cómo los veo con una sola palabra:
1.- Andrés Manuel: Audaz. Es la principal característica de su personalidad. A todo se atreve, siempre sorprende. Y la gente lo apoya haga lo que haga, aunque a veces se pase de imprudente.
2.- Videgaray: Inteligente. Es el único caso de un político mexicano que se ha hecho popular solo por su fama de estudioso y bien preparado en universidades de primera. Hay que admitir que tiene a su favor que prometió ayudar a Enrique Peña Nieto a construir un nuevo país y cumplió: diseñó el rumbo, se puso a trabajar y ahí está el resultado: todo ha cambiado.
3.- Moreno Valle: Intuitivo. Este hombre nació para hacer política a la mexicana. Su abuelo fue un político brillante y heredó la capacidad de moverse en el sistema.
4.- Murillo Karam: Curtido. Ha vivido todo, ha estado abajo y arriba. Nada le asusta, se lleva con los políticos de antes y los de ahora, con los del PRI y la oposición. De que sabe, sabe.
5.- Osorio Chong: Indeterminado. No logro todavía definirlo. Le aplica el chiste de los tres pericos (uno vale 10 mil pesos porque habla inglés, el segundo cuesta 100 mil porque es matemático y el tercero tiene un precio de un millón de pesos solo porque los otros dos le dicen “jefe”). Si Peña Nieto, que es un presidente formado desde muy joven en los secretos del sistema político, lo hizo secretario de Gobernación fue por algo. Y ha funcionado, sin duda Osorio ha tomado los controles de los problemas políticos y de seguridad más complejos y ha sabido encontrar soluciones.
6.- Beltrones: Negociador. Es un maestro en el arte de darle a todo el mundo por su lado, y por lo tanto a todos convence. Su trayectoria es la de un urdidor de esquemas políticos. Arriesga poco y por eso siempre está en la primera línea. Por ejemplo, fue el hombre fuerte de Madrazo en 2006. Madrazo, último en la elección presidencial, se fue al olvido. Beltrones se fue al Senado a hacer lo que ahora hace en la Cámara de Diputados: tejer para un lado y para otro, siempre sirviendo a su partido o a sus jefes.
7.- Mancera: casto. El jefe de gobierno del Distrito Federal tiene imagen de niño bueno, educado, estudioso y correcto. Es confiable porque se ve sano, decente sincero. Todo el mundo confía en él, por eso está cerca al mismo tiempo de EPN y AMLO.