En una encuesta realizada por su servidora, me atreví a preguntarles a 20 mujeres que tipo de hombre les gustaba, refiriéndome exactamente a los hombres peludos o a los lampiños. 

De las 20 mujeres entrevistadas, 10 dijeron que los prefieren “algo peluditos”.  Algunas de ellas dicen que el pelaje marca el nivel de macho que maneja el hombre. 

"Que parezca un osito de peluche”, “Oh yeah, un hombre chango, sí”, “Es que se ve así bien machote”, “El pelo en pecho los hace ver más maduritos” dicen algunas mujeres.  

En síntesis las mujeres que prefieren a los hombres peludos, es por el simple hecho de sentirse domadas por un hombre como dicen ellas o por sentir calientito al abrazarlos. 

Las otras 5 mujeres dijeron que para ellas es muy desagradable un hombre peludo, que prefieren a los lampiños, tipo modelo de revista, con cero pelos,  dicen que se ven mucho más limpios y guapos.  

“Si se depila mucho mejor”, “Un hombre sin pelo es un hombre limpio y suavecito”, comentan las mujeres con gustos lampiños. 

Las otras mujeres prefirieron contestar algo neutral: “Me valen los pelos, con que tenga su corazón con buenos sentimientos me basta y me sobra para amarlo” ó “Ni mu muy, ni tan tan”, “Que tenga poquito pelito en el pecho, poquito en las piernas, pero peludote tampoco”.   

Estas mujeres prefieren el término medio o simplemente les vale un carajo los tres pelos que pueda tener el hombre en cuestión. 

Pues la verdad como ya vieron, es gusto de cada quien; en este mundo donde las güeras quieren ser morenas, las chinas lacias, las chaparras altas, los hombres mujeres,  los peludos lampiños y viceversa.  

Lo que es muy claro es que a los hombres el estar peludos o lampiños parece no afectarles tanto, en cambio a las mujeres si nos importa el tema en cuestión;  depilar las axilas, el bigote, el área del bikini, la encarnación de vello, las piernas y todo lo demás.