Hablar de la situación económica de México antes de la comida termina por agriarla y después de ella, produce indigestión.

Así comenzó su alocución Everardo Elizondo -el ex vice gobernador del Banco de México- en el Encuentro Empresarial 2019 realizado por Coparmex NL el 6,7 y 8 de éste mes.

Les platico: En un ejercicio de autocrítica -pues le tocó formar parte de dos sexenios- dijo que el letargo con el que se realizaron las reformas estructurales provocó un beneficio muy desigual en la población. “Además, faltó una renovación total del sistema educativo”.

Y en éste punto, conecto su intervención con la de Emiliana Vegas Vicentini, Co Directora del Centro para la Educación Universal e investigadora senior de Economía Global y Desarrollo del prestigiado Instituto Brookings, con sede en Washington, DC.

Como parte del panel “Educación de Calidad, Movilidad Social y Formación Ciudadana” -que tuvo lugar el viernes 8, ella se preguntó:

¿Por qué no pensar en un sistema educativo donde los niños no sean colocados en salones y grados escolares en base a su edad, sino a las habilidades que tienen?

Ahora sí, le sigo con lo que ocurrió en la sesión de Everardo, Enrique Zambrano Benítez y Francisco Suárez Dávila, destacando lo que éste último -Sub Secretario de Hacienda de 1982 a 1988- dijo en su oportunidad:

El presupuesto federal para el 2020 cuadra sólo contablemente; no da para más. No es creíble que vayamos a crecer un 2%. A lo mucho la economía llegará a 1%, porque hay grandes presiones al gasto.

Salud y migración son grandes problemas. Las exportaciones van a la baja y también el consumo. De hecho -y dicho sea como paréntesis- el INEGI reportará a finales de noviembre que por primera vez n tres años, el consumo disminuirá en los productos de la canasta básica, lo cual habla de que la difícil situación económica ya llegó a las mesas de los mexicanos.

¿Cómo hacerle para incentivar los indicadores económicos? Utilizando a la Oficina de la Presidencia -a cargo de Poncho Romo- no para operar políticamente como lo hace hasta ahora, sino como un factor que contribuya a alinear a todos los factores hacia la integración industrial, con medidas económicas verticales que promuevan el crecimiento local y enlazando todo esto con un sistema educativo y tecnología modernos. La educación básica cuesta mucho, pero hay qué darle.

Suárez dijo que Nafinsa es una sombra y que la banca obtiene el 40% de sus ingresos de créditos al consumo, cuando debería darle prioridad a créditos para el emprendimiento y fortalecer la actividad empresarial, que son generadores puros de empleo y bienestar.

Nafinsa y los bancos deben estar articulados hacia una estrategia hacia el desarrollo y eliminar los créditos leoninos al consumo, por las altas tasas que cobran.

Y luego sentenció: “Sin una reforma fiscal, la 4ªT se va a hundir. Se necesita un pacto fiscal entre la IP y el gobierno para lograr un escenario balanceado para el contribuyente. Ahí viene un impuesto patrimonial. Ese es el plan del gobierno pero la cosa no es por ahí.”

Consideró que el sistema fiscal mexicano está de cabeza y consideró que a las empresas es a las que menos debe gravarse. “Se debe acabar con el terrorismo fiscal”, dijo.

Se vive una política social fragmentada, donde el sistema de pensiones está quebrado y es una bomba de tiempo que estallará en cualquier momento. Hoy, se está comiendo todo el IVA que genera el País.

Algo que podría hacerse para evitar este desastre es crear un seguro de desempleo, como Chile lo hizo ante una situación parecida.

El resumen de su participación fue que la economía mexicana va en picada y estamos en medio de un círculo vicioso de estancamiento que crea tensiones y crisis económicas y sociales.

El barco de la 4aT está en medio de una tormenta muy peligrosa a un año de zarpar; su tripulación está desorientada y los pasajeros atemorizados. Va a encallar, a menos de que la nave se estabilice mediante la participación de sangre nueva y fresca en la tripulación, que vea el horizonte con otros ojos. Se necesita un programa serio y profesional para lograr la redistribución de los ingresos. La prescripción ´médica´ ante esto es: planeación para lograr un desarrollo estabilizador.

Lech Walesa -el pintoresco electricista de los astilleros polacos de Gdansk que llegó a la presidencia de su país- dijo un día que los populistas nunca son la solución.

Y los que están maniobrando los “controles” de la economía mexicana son más populistas que otra cosa.

No es la primera vez que en un foro como el de Coparmex se habla de que el gobierno de López Obrador no le entiende al tema económico.

Las posibles soluciones abundaron en cada uno de los paneles en boca de exitosos especialistas y empresarios. Sólo falta ver que las conclusiones de un evento tan importante como éste sean entregadas formalmente en Palacio Nacional y hacer presión desde todos los frentes para que de una vez por todas, López Obrador y sus colaboradores entren en razón.

 

CAJÓN DE SASTRE

“Por lo pronto, mañana le seguimos con la narrativa de los grupos de análisis en que se convirtieron cada una de las sesiones”, dice la irreverente de mi Gaby.

placido.garza@gmail.com

PLÁCIDO GARZA. Nominado a los Premios 2019 “Maria Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY; “SIP, Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de Periodismo”. Es miembro de los Consejos de Administración de varias corporaciones. Exporta información a empresas y gobiernos de varios países. Escribe diariamente su columna “IRREVERENTE” para prensa y TV en más de 40 medios nacionales y extranjeros. Maestro en el ITESM, la U-ERRE y universidades extranjeras, de distinguidos comunicadores. Como montañista, ha conquistado las cumbres más altas de América.