En la ciudad donde poner la direccional es una invitación a que no te dejen pasar, Monterrey, se tiene una gran preocupación por la contaminación. Si algo en que los regios son especialistas es el benchmarking con lo que sucede en la Ciudad de México. Antes se podía decir “en Monterrey hay menos crímenes ”, “en Monterrey tenemos menos trafico”, “en Monterrey no tenemos contaminación”. Se podría decir, que la menos en proporción, Monterrey se ha convertido en un “DF jr”.
¿De dónde viene la contaminación?
La contaminación viene de muchos lados. La industria de la transformación, el parque vehicular y particularmente las pedreras. Mucha de esta contaminación tiene que ver con el progreso industrial de una ciudad.
Mucha de esta contaminación no es tan fácil de controlar. No puedes cortar el proceso productivo de una fábrica de un día para el otro. Tampoco puedes hacer calles y avenidas en un dos por tres. En el caso de las pedreras hay soluciones más fáciles y muchas de ellas no representan el tener que clausurarla.
PM10
Las pedreras emiten partículas mayores a lo que se establece como PM10 que es el tamaño del polvo que tiene efectos cancerígenos en nuestro sistema respiratorio. Si usted busca en Google contaminación en Monterrey, va a encontrar que mayor contaminante es el PM10 en el índice que ellos presentan en la página.
Es negocio ser neumólogo
En las ciudades con altos niveles de contaminación, es un gran negocio estudiar neumología. Las enfermedades que tienen que ver con el aparato respiratorio van en aumento en la capital de Nuevo León y pueden llegar a cobrar más vidas que la violencia que azota al estado. Si investigamos los índices de muerte relacionados a cuestiones respiratorias que tienen que ver con la contaminación, seguramente nos sorprenderíamos. Tal vez no se observan tan seguido, pues una muerte en un acto violento es más espectacular que una muerte lenta, causada por la contaminación ambiental.
Mientras no se haga algo contundente, ese tipo de muertes irá en aumento y las agendas de los neumólogos estarán cada vez más llenas.
El primer paso deberían de ser las pedreras
¿Por qué? Porque es el problema más fácil de solucionar. Tiene menos involucrados, menos trabas, y es uno de los principales focos de contaminación de la ciudad.
Existe tecnología de control de polvos para pedreras. Puede ser desde el uso de agua para la precipitación de polvo o una cubierta especial para las zonas donde se está obteniendo la piedra. Tecnología y maneras de reducir la emisión de polvo existen, solo hay que invertirle.
Pedreras pirata
En un reportaje del periódico El Horizonte, se detectó una pedrera pirata en el cerro del Topo Chico. Esta pedrera opera sin registro oficial del estado trabaja de las 8 a las 20 horas. La contaminación en forma de polvo y ruido ya está afectando a los habitantes cercanos a la zona.
Además, el registro oficial del estado tiene a 48 pedreras mientras la Asociación de Extractores de Caliza de Nuevo León tiene a 65 pedreras registradas. Esa diferencia puede ser a que unas no estén operando, pero también denota un descontrol en esa cuestión.
Ya es tiempo de hacer algo
Si usted prende la radio local en Monterrey puede escuchar una y otra vez una publicidad que invita a reducir y casi eliminar el uso del popote. Pensaría que ese mismo ímpetu se debería de utilizar para reducir todo el polvo que contamina los cielos regios que provienen de las pedreras.
Es tiempo que la Secretaría de Desarrollo Sustentable del Estado haga que se cumpla a cabalidad la Norma Estatal Ambiental y que castigue sin miramientos a los que están afectando el aire que respiran todos los regios. Es una solución que seguramente disminuiría de una manera significativa los niveles de contaminación.