Distintas redes vinculadas a la derecha calderonista y las redes de ciber ataques priístas como Tumbaburros, Arne Aus Den Ruthen; Desiré Navarro integrante del colectivo panista “Hijas de la MX” promovido por Javier Lozano; Fernanda Betancourt, Frida García e inclusive, medios abiertamente golpistas como la Revista Etcétera y Marco Levario Turcott, han abierto una serie de embates misóginos en contra de Estefanía Veloz, compañera feminista quien, desde el activismo y el análisis, le ha aportado mucho más a este país que la mitad de sus “críticos” juntos.
Ante la incapacidad para encontrar algún tipo de hecho vergonzoso o negativo de Estefanía, las granjas de bots que diariamente inflan de manera artificial tendencias contra el Gobierno en turno, decidieron hoy atacar a Veloz con hechos que ni siquiera son propios.
Estefanía Veloz tiene voz propia y peso claro en la vida pública. Sus ideas, trayectoria, postulados y críticas hacen su nombre y nada le ha debido ni a su padre ni a nadie más que a su propio esfuerzo. Ya de por sí, es patriarcal y desesperado que utilicen a su familia para atacarla. ¿Qué importa lo que hizo o no hizo su padre? ¿A quién le interesa Colosio si Estefanía tenía apenas 7 meses en el vientre de su madre cuando Lomas Taurinas se pintó de gris?
No sorprende que la derecha misógina, en su desesperación y frustración por no tener ni la capacidad argumentativa ni la estatura moral para criticar, decidan golpear de forma tan baja. Particularmente el ex-presidente Felipe Calderón, que igual de enano como su narco-gobierno, lleva tiempo atacando a las voces que le han dicho sus verdades.
El 21 de abril, Estefanía Veloz documentó en Canal 11 dentro de su espacio en “De Buena Fe” que Felipe Calderón intentó manipular las redes sociales usando el montaje de una niña que supuestamente estaba en un hospital exigiendo insumos médicos. La foto fue desmentida y la petición, originalmente hecha al presidente de la República Dominicana.
El principal difusor de noticias falsas fue apabullado con el hashtag #YoAcusoAFelipeCalderón quedando en ridículo, una vez más. A partir de ese momento, una serie de amenazas de muerte contra Veloz fueron comunicadas a su padre, quien toda la vida ha sido un personaje de la izquierda trabajadora.
Según demuestra Gibrán Ramírez con una captura de pantalla en su cuenta de Twitter, al usuario @Machiescamilla le habrían advertido con una pistola y una cerveza que “no querrían recibir una visita”. Es claro que los narco-amigos de Calderón están enojados al grado de meterse con la familia de una de sus principales críticas.
Lo más ridículo de los ataques, difamaciones y amenazas que recibe Estefanía Veloz es que su padre Jaime Martínez Veloz, como Subdelegado de Sedesol en Baja California ni siquiera estuvo en el mitin de Lomas Taurinas donde perpetraron el cobarde ataque contra Luis Donaldo Colosio.
En tiempos donde había izquierda adentro del PRI, sindicalista y dirigente, Jaime Martínez Veloz poco o nada tuvo que ver con la logística del fatídico mitin.
Hoy por la mañana mientras veía el montaje de difamaciones y falsedad montado para atacar a mi compañera feminista, pregunté a Don Federico Arreola, director de este medio, amigo cercano de Colosio, cercano a él durante toda su campaña hasta el día del magnicidio, observador de reuniones y conocedor de las percepciones más íntimas del candidato presidencial, me dijo lo siguiente respecto a los ruines y miserables ataques contra Jaime Veloz:
“Ni a ese señor ni al equipo de Colosio se le ha señalado mas que al equipo del estado mayor presidencial“
Además agregó:
“A ese señor jamás nadie lo ha acusado de nada. Es una calumnia. (Sobre Lomas Taurinas) El consenso ha sido que la ubicación del templete no tenía sentido. Era un terreno hacia arriba e donde debió colocarse el templete abajo.
Ellos lo pusieron al revés.”
Federico Arreola ha sido insistente en cada entrevista, libro, declaración, entrevista, artículo y documentación crónica que ha hecho, en primera persona, sobre el crimen contra Colosio:
“Ultimadamente la seguridad era tarea del estado mayor presidencial. No es justo que por atacar a la hija, acusen a su padre de algo tan grave.”
La bajeza del ataque perpetrado contra Estefanía Veloz ofende no sólo a ella y a su padre, sino hasta la memoria de Luis Donaldo Colosio. Todos aquellos que fortalecen ese embate ruin, como zopilotes y carroñeros, son condenables.
Esos que la acusan de "sumisa" por su defensa férrea y congruente al presidente Andrés Manuel López Obrador son todavía peores: no entienden el coraje y valentía de las mujeres jóvenes para defender convicciones políticas. Quieren ver silencio. No entienden que su tiempo ya pasó.
Estefanía Veloz recibe los golpes digitales y mediáticos por llevar verdades en su voz que le incomodan a los mediocres, que ante su incapacidad para ganar en las urnas, pretenden sabotear a tuitazos, atacando la imagen pública de quienes dignamente hoy son iconos de la transformación. No lo van a lograr. Ni el país es Twitter, ni las feministas nos dejamos quebrar. Estefanía Veloz tiene manada y este país tiene memoria.